El fin.

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Te hablé, como siempre fui yo la que tuvo que hablar primero, me dijiste que ni siquiera sabías si querías estar conmigo, que cosa tan graciosa, hace una semana planeabas nuestra vida, hace una semana me jurabas amor eterno, vaya, que sinsentido suenan esas promesas ahora.
Me dijiste que tenías que preocuparte más por ti, que tenías muchos problemas, que yo no sabía que mal se sentía estar en tus zapatos, pero ¿Eres el único que se siente mal? ¿El único al que le pasan desgracias? ¿Preocuparte más por ti? Yo dejaba de lado a todos mis problemas para concentrarme en los tuyos, trataba de ser la mejor persona para ti, gran error y ahora me doy cuenta de ello.
¿Cómo pasaste de ser un completo desconocido a ser un pilar en mi vida?
Tu me dijiste que te iba a herir, que te iba a destrozar el corazón tal como lo hizo esa tal Savannah, que te alejaría de mi al ver que eras alguien desagradable, pero mira cómo son las cosas, tú te notabas tan bien diciéndome todas esas estupideces, gracias a todo eso a uno de los dos se nos destrozó el corazón, pero cariño, ese no fuiste tú, y yo no te alejé, te juro que quería quedarme, pero fuiste tú quien me dio motivos de más para irme, y demonios, uno tiene que abandonar a quien ya le ha abandonado.

El último adiós. // short history // terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora