Gang Wars: Una Historia del Estado de San Andreas

Episodio III: ¡Cuenta conmigo!

Mark salió a dar una vuelta, mientras pensaba que tal vez, Tommy también haya sido el responsable de la muerte de 8-Ball. Entonces, pensó que sería buena idea volver a East Los Santos para buscar a Tommy.
Pero, mientras caminaba por Downtown, recibe una llamada anónima. Mark contesta:

Mark: - ¿Hola?
Desconocido: - Hola, señor Mark Phillips. Quería comunicarle que me gustaría que se pasase por mi oficina.
Mark: - ¿¡Quién diablos eres!?
Desconocido: - Te estaré esperando en la antigua mansión de Madd Dogg. Mis hombres estarán aguardando por usted.
Mark: - ¡Espera! ¿Hola? ¿¡Hola!?

Como lo que Mark estaba buscando eran respuestas, pensó que quizá, este sujeto podría ayudarlo a conseguirlas.
Fue así que Mark se dirigió a Vinewood. Más precisamente, a la mansión de Madd Dogg. Al llegar:

Guardia 1: - ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?
Mark: - Soy Mark Phillips. Su jefe me dijo que viniera.
Guardia 2: - Déjalo entrar. El Señor Jack dijo que vendría un nuevo matón.
Mark: - ¿Matón? Yo no soy ningún matón, y.. ¿quién es el Señor Jack?
Guardia 1: - ¡Sólo entra, bastardo!

Mark es acompañado hacia el interior de la mansión por uno de los guardias. Una vez dentro, éste le dice:

Guardia 2: - La primera a la izquierda.

Mark se dirige a la puerta que le señaló el guardia, y la abre:

Mark: - ¿Hola?
Desconocido: - Pasa, por favor. Llegas puntual. Te llamé porque, quería hablar contigo.
Mark: - Señor, soy un pandillero muy bueno de miras, pero.. todo este rollo me huele a algo mucho más serio. Algo así como, una mafia.
Desconocido: - Hijo, déjame explicarte cuál es la situación aquí. Primero, esto no es una mafia; es más bien una agrupación delictiva organizada. Segundo, no soy ningún mafioso; soy el mayor narcotraficante de todo Los Santos. Y tercero, mi nombre es Jack Houston. Mis hombres me dicen "Señor Jack", pero tú sólo puedes llamarme "Jack".
Mark: - Entonces.. Jack, ¿qué cojones quiere de mí?
Jack: - Tranquilízate, y déjame explicarte el por qué de mi llamada.
Mark: - Está bien. Dígame qué es lo que quiere.
Jack: - Me he enterado de que hace años, una pandilla llegó a esta ciudad desde la Costa Este. También, me he enterado de que hace unos días, tú llegaste a esta ciudad como miembro de esa pandilla. Pero.. cuando llegaste, hallaste al líder de tu pandilla, muerto. Y entonces, comenzaste a sospechar de que posiblemente, los Machos de Guadalajara pudieron ser los autores del hecho.
Mark: - ¿Cómo sabe todo eso?
Jack: - ¿Ves la silla en la que estoy sentado?
Mark: - Sí, la veo.
Jack: - Bueno, estar sentado en esta silla me obliga a saber todo lo que pasa en esta ciudad. Forma parte del negocio, y por lo tanto, de mi trabajo. ¿Entiendes a qué me refiero, hijo?
Mark: - Supongo que sí.
Jack: - Bien, vayamos a lo nuestro. Quiero que sepas que mis hombres y yo, te ayudaremos a encontrar a los asesinos.. y si quieres, a recuperar algunos territorios. Además, mis hombres te brindarán su protección constantemente. Pero a cambio, quiero que hagas algo por mí.
Mark: - ¿Qué es lo que debo hacer?
Jack: - Seguramente, habrás escuchado del asesinato de 8-Ball. ¿No es así?
Mark: - Sí, vi algo de eso en las noticias. Pero, ¿a qué quiere llegar con eso?
Jack: - El único sospechoso, es uno de sus hombres. Más bien, su mano derecha, Claude Speed. La cuestión es que, me ha parecido un buen negocio trabajar con él, puesto que, The Bitch Smokes ya no es nada sin un líder. Además, no creo que se niegue a hacer negocios con alguien como yo.
Por eso, quiero que le des un mensaje de mi parte. Ve a sus territorios y provoca una guerra entre bandas. Luego, infórmales de parte de quién vas.. y, probablemente Speed venga hacia mí de una manera u otra.
Ayúdame con esto, y te garantizo total cooperación en tus asuntos.
Mark: - Como usted diga, señor.
Jack: - ¡Toma! Es un AK-47. La vas a necesitar. Ahora vete, y haz lo que te dije.
Mark: - Con su permiso, señor.
Jack: - Sí, sí, ¡vete!