No sabía que hacer, por algún motivo me entristeció ver a sehun con aquel chico así; seguro era su novio... Pero qué importaba, no eramos ni amigos, ni nada, apenas sí sabía sabía como se llamaba, no podía gustarme ni nada por el estilo... No podía estar celoso por eso... Esperen. ¿celoso? No. No puedo estar celoso.
Me volteé y seguí mirando el lago, no quería voltear a ver como sonreían con dulzuras o... Se besaban. Mi mente me estaba matando, pensando tantas cosas sobre eso, hasta el punto de imaginarlo acostándose con ése chico; besándolo, tocándolo. Sin darme cuenta mi cara estaba totalmente roja, de enojo. No quería que eso sucediera, y si pasaba... Debía ser yo, pero bueno, ¿a quién engañamos? Eso jamás pasará. Ése chico era perfecto; hermosos ojos color avellana, cabello de color castaño, hermoso rostro, hermosos labios, y tenía un gran cuerpo, aparte... Parecía hacer feliz a SeHun. Y yo no soy nada guapo, es más, tenía ojeras, era demasiado pálido, débil e inútil, que lo único que sabe hacer bien es molestar a todos.
Luego de unos minutos no sé por qué me volteé para mirar hacia ése lugar y ya no estaban, SeHun se había marchado con aquél muchacho. Volví a mirar el lago.
Lágrimas caían inconscientemente de mis ojos, mojando mis mejillas, hasta perderse por el verde y bien cuidado césped.Cerré los ojos intentando conciliar el sueño, pero era casi imposible, ya que me contaba dormir sobre el incómodo suelo de aquél parque, en realidad no era nada seguro dormir ahí, pero qué podía hacer. No tenía lugar dónde ir. Y como ya saben, no tengo amigos, no tengo a nadie, no tengo nada. No soy nada.
Desperté gracias a los cantoreos de los pájaros y de la tenue luz del sol que comenzaba a salir recién. Me dolía aún peor todo el cuerpo, dormir sobre el suelo incrementó todo el dolor al doble, no podía ni mover el cuello. Pero debía llegar a casa para alistarme e ir al colegio. Eran como las cinco y media de la mañana, así que tenía tiempo para tomar una ducha, vestirme, e ir al colegio.
Yo no desayunaba, porque lo hacía y luego iba a vomitar todo. Sólo comía el almuerzo y medio sándwich de noche... Bueno, si alcanzaba. Mi padre solía hacer "corto de comida" cada dos meses. Porque "no había dinero para nada", pero nunca faltaba una botella de cerveza y un paquete de cigarrillos para él. Yo solía recoger botellas y las vendía para comprar medio sándwich para comer. Un mes era así, un jodido mes.Me levanté Apoyándome por el alto y frondoso árbol y comencé a caminar hacia mi casa. De seguro mi padre debía estar en su trabajo... Seguro.
Al llegar entré a la casa y subí las escaleras rumbo a mi habitación, comencé a desvestirme lentamente para que las heridas no dolieran más de lo que estaban doliendo en esos momentos. Luego de estar completamente desnudo, agarré mi toalla y me adentré al baño, abrí el grifo, dejando que la tina se llenara de agua; decidí que sería un poco más relajante tomar un baño que tomar una ducha.
Me adentré a esta con cuidado. Mis heridas al hacer contacto con el agua no dolieron tanto, pero me dolieron demasiado cuando pasé el jabón por ellas, ahogué un grito, mordiendo levemente el dorso de la mano izquierda. Al estar completamente limpio me quedé mirando a la nada, callado. Bajé mi vista a mis brazos, tocándolos, no sé cómo, pero ya estaba en la bañera con una navaja en la mano izquierda, la acerqué a mi brazo de techo y lo Apoyé sin hacer aún nada sobre mi brazo. Me quedé pensando si acabar con mi vida sería una opción; nadie me extrañaría, en cambio... Cumpliría lo que mi padre quería y lo que chanyeol también parecer quería.
Lo Apoyé con aún más fuerza e hice una cortada en forma horizontal; sabía que eso no me mataría, pero se sintió bien, en las primeras días dolía, pero luego ya no.
La sangre corría por mis blancos y débiles brazos, logrando que el agua tomara un tono rojizo. Iba a hace unas más, par ver si luego de un rato ya estaría muerto gracias al desangrado, pero junto en ése momento el timbre sonó, así que lo dejé para luego. Salí de la tina y me dirigí a mi cuarto, me vestí y bajé las escaleras despacio, abrí la puerta y bueno, ¿ Quién esperaban que estuviera a fuera? Bueno. SeHun.- Hola, Baekhyun, ¿ cómo estás, pequeño?
- ¿Qué haces acá? ¿Para qué viniste? - fui duro y seco al preguntarle aquello, hoy no quería verlo.
- ¿Qué pasó, pequeño?. Quería sabes como estabas, por eso vine a visitarte hoy.
- ¿Por qué no vas a visitar a tu novio? - soné aún mas seco, observando su cara de asombro y a la ves... ¿confusión?.
- ¿N-novio? ¿De qué estás hablando Baekhyun? - soltó una leve risita y negó varias veces-. Yo tengo novio.
- ¿N-no? ¿ P-pero y quién era el hermoso muchacho con el que estabas en el parque ayer? - en ése momento estaba totalmente avergonzado y sonrojado. Aparte de que pensaría que lo hubiera seguido o algo por el estilo.
- ¿LuHan? - volvió a reír y yo fruncí el ceño. No le veía nada gracioso a eso-. Él es un viejo amigo, ayer nos reencontramos. Y.. ¿Eres un mini acosador o algo?¿ Dónde nos viste? - Tierra, puedes tragarme. Estaba aún mas rojo y avergonzado, quería desaparecer.
- Y-yo... En el parque donde me conociste... Estaba ahí de noche y los vi. - comencé a jugar con las mangas de mi abrigo, Mientras agachaba la vista.
- Cuando nos dirigimos ahí, prácticamente ya eran las una y media de la madrugada, Baekhyun, ¿qué hacías a esas horas ahí? ¿ no sabes lo local que es ahí a esas horas?
- Pues no podía quedarme aquí, debía salir de la casa antes de que mi p... Emm debía salir para tomar aire, p-porque no me gusta estar mucho tiempo en casa... - respondí ahora subiendo la mirada para toparme con la de él. Sabía que estaba mintiendo, por aquella expresión en su rostro, pero no dijo nada, sólo respondió con un " esta bien ".
- Bueno... SeHun, debo irme al colegio... Entonces... ¿adiós? - agarré mi vieja mochila y salí de mi casa.
- ¿Te llevo? - lo miré indeciso, pero asentí, porque ya era bastante tarde, y si iba caminando no llegaría a tiempo y los portones se cerraría, aparte no estaba en condiciones para correr.
Él me acompañó hasta su coche, me abrió la puerta del copiloto y subí a su coche con su ayuda. Luego de que él haya subido me miró con una leve sonrisa.
- ¿Dónde queda el colegio donde asistes?
- Queda muy cerca de aquí.
- Creo que ya sé cual. - en diez minutos ya estábamos en el colegio. Cuando iba a bajar, vi al imbécil de chanyeol correr hacia sehun (que estaba afuera) con una gran sonrisa,( y no era una que conociera, era... ¿de felicidad?)
Y lo abrazaba con fuerza.
Ambos se veían muy felices... ¿ se conocían? ¿ cómo ?-Hermanito, te extrañe mucho. - dijo sehun con felicidad.
"Hermanito, te extrañe mucho"
Eso retumbaba en mi cabeza. Eran hermanos, la persona que mas odiaba y la persona que comenzaba a querer.
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Espero que les haya gustado éste capítulo, y espero que no me maten por lo de Baekhyun ¿?
Si tengo tiempo, puede que el lunes publique otro nuevo capítulo. Eso espero.
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Confía En Mi.
FanfictionBaekhyun era un chico de 16 años que lo único que deseaba era ser feliz una vez en su vida al menos, su vida se trataba en recibir insultos, golpes y burlas por parte de su padre y compañeros de colegio. Pero luego conocerá a una persona que lograr...