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Siento un nudo en la garganta cada vez que cierro los ojos y te veo abrazada a ese tipo.

Por favor, dime que esto es sólo un sueño del que podré despertar.

Después de estar el resto de la tarde fuera de casa, volví encontrándome con mis padres muy preocupados. Salí sin decirles nada y no contesté a ninguna de sus llamadas. Necesitaba estar solo...

Llegué y me fui directo a mi habitación sin decirle ni media palabra a mis padres, que esperaban explicaciones.

Duele, Angie. Duele, y mucho.

Letters to AngieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora