Nick: un fanfic de Zootopia

Desgracia Total: Tres Años Despues

Llegaba a casa de mi primer día de clases en 1ro de secundaria (7mo grado de primaria), estaba emocionado por que al fin compraría mis libros, al entrar a la cocina encontré a mi mamá revisando el correo y la vi con una mirada de preocupación ya que teníamos un atraso de 10 meses de renta, debíamos ya 2000 dólares, un par de retrasos mas y nos echarían a la calle; el mercado donde vendíamos nuestras cosas había cerrado, y necesitábamos de donde sacar el dinero, mi mama entró a un trabajo de limpieza en un restaurante pero no alcanzaba con el sueldo de este trabajo, como antes mis ilusiones morían por la carencia de dinero, no tendría libros para la escuela, y escuela sin libros igual a reprobar; y así fue, el primer bimestre se fue con todas las materias reprobadas, por mas esfuerzo que dediqué, sin libros no valía nada. Tantas veces intenté dejar la escuela para conseguir un trabajo para comprar mis propias cosas, pero mi madre nunca me lo permitió; y justo cuando pensábamos que no podría empeorar, a mi madre le diagnosticaron una enfermedad rara y muy peligrosa, provocada por embarazo precoz, yo tenía tanto miedo, ya que escuché al doctor de mi madre decirle que su estado físico decaía, y no había nada que hacer para ayudar, tenía un tratamiento con pocas probabilidades de funcionar, pero era demasiado caro, hacía que me preocupara muchísimo por ella, aunque ella siempre fue una mujer muy fuerte, logró terminar una universidad aun llevándome en su vientre, nunca se rendía, y logró un titulo, pero la parte en la que no le beneficiaba, era que se viajaba mucho, y no me podía dejar solo siendo un bebé, mis abuelos nunca tuvieron interés en mi, ya que estaban en total desacuerdo en que mi madre se embarazara, y ni hablar de la excusa de persona que fue mi padre, él se fue al nunca vuelvas, y nunca mi madre volvió a saber de él era un desgraciado el maldito, yo nunca lo conocí, pero mi madre me contaba cosas sobre como nunca debía actuar, y yo estaba en total acuerdo sobre nunca ser como él, un ebrio y drogata.

La escuela estaba perdida, sumido en notas reprobatorias y en maestros que no me apoyaban por tener una historia demasiado increíble y trágica, que parecía falsa, no podía dejar que mi madre se enterara de que repruebo tanto, sólo imagínenlo, se decepcionaría de mí, y si yo argumentara que es por la falta de libros ahora sería ella quien se decepcionara de sí misma, y yo no quiero hacerla sufrir, no lo merece. Así que a escondidas de ella me di de baja y me dediqué a buscar trabajo para ayudar a mi mama, estaba desesperado, nadie quería contratarme, por ser demasiado pequeño, ya que es ilegal tener mano de obra infantil, pero yo no me daba por vencido, llegué a robar periódicos para no gastar en ellos y buscar la sección de empleos, busqué y busqué y busqué, pero solo conseguía rechazos, burlas y uno que otro coscorrón para lograr echarme, pero yo era muy tenas, y todos los días salía por otro periódico a marcar otra X e ir a buscar algo, hasta que finalmente logré conseguirlo, en una azucarera, estaba tan orgulloso de mí mismo y feliz de al fin tener un trabajo; en ese tiempo era bastante ingenuo, sentía que era rico por recibir 2 dólares diarios 14 semanales y 70 al mes. Justo terminó el mes y recibí mi primer pago y me fui directo a la farmacia a comprar las medicinas de mi mamita, pero justo cuando las pedí y las pusieron en el mostrador, puse los 70 dólares a su lado, y que pasó después, que el vendedor no quería soltar las medicinas, yo le pregunte por qué no me dejaba llevármelas, y él me respondió que el coste total era de 500 por frasco, a lo que lo miré con la boca abierta de la sorpresa, -yo sólo tengo esto- le dije, y él me respondió groseramente, -pues entonces LARGO pequeño zorro estúpido- o eso fue lo que logré traducir de lo que me dijo, solo sé que me hizo llorar; me quedé sentado bajo un árbol pensando, y recordaba lo que me había prometido a mí mismo de no dejar ver a los demás que habían logrado herirme, respiré hondo y me levanté cogiendo mis cosas y caminando directo a casa, al llegar, vi a mi mamá sentada en el sofá durmiendo, le acaricié la barbilla, ella abrió los ojos y me dijo, -mi niño, al fin llegas, ¿qué tal la escuela?-, yo le respondí,-sensacional, me saqué un 10 en ciencias- y madre sonrió con orgullo y me acarició para después levantarse e ir a su cama, yo me fui a la mía, pero no podía dormir, la culpa me comía vivo, le mentí a mi mamá terriblemente, además no podía dejar de pensar en los 500 dólares, ¿cómo diablos iba a conseguir 500 dólares para un frasco? Después empecé a rendirme y a pensar ¡¿para qué seguir trabajando en esta basura si no me alcanza para nada?! Cuando empecé a escuchar como tocía mi mamá por su terrible enfermedad, tocía horrible, como si le doliera, no lo soporté y me decidí por seguir trabajando hasta sacar por lo menos para un frasco, pero necesitaría mucho tiempo, hablé con el sujeto que me había dado el trabajo, sobre la situación con mi madre, y me respondió que no le gustaban los niños ambiciosos y mentirosos, y después me amenazó si decía mentiras de este tipo iba a correrme para siempre, yo tomé algo de valor y le dije: -escuche señor, yo no dije ninguna mentira, mi madre está muy enferma por una cosa rara que no se su nombre, y necesito en dinero para comprar sus medicinas cuestan 500 dólares, ahora quiero que deje de pensar que soy un ambicioso, porque solo por ser un zorro no significa que sea así- el sujeto se me quedó mirado con gran asombro por mi valentía al haberlo enfrentado así de fuerte, -lárgate de mi fabrica pequeño demonio, y no vuelvas jamás si no quieres que mis obreros te den un buen escarmiento por faltarle al respeto a tu mayor- después de decirme eso me regaló una bofetada que me tiró al piso, el cual también me arrancó un mechón de pelos y me dejó un enorme morete en la mejilla. -Ahora que aprendiste tu lección, ¡¡¡¡¡LÁRGATE!!!!!- yo me levanté sin soltar una sola lagrima ni llanto y me largué de ahí, tenía tanto coraje y odio en mi interior que me provocó ir a un callejón, hacer unos pisotones, gritar hasta quedar afónico y golpear una caja de madera hasta que logré romperla, para después sentarme en medio del callejón, le había pegado tan fuerte que me saqué sangre del nudillo, aunque estaba tan enojado en ese momento que no logre darme cuenta, después de haberme desquitado me solté a llorar muy fuerte, necesitaba el desahogo, después logré calmarme, aunque permanecí ahí sentado durante unas horas; cuando de repente algo me cayó en la cabeza, era una bolita de papel, y al abrirla noté que era mi nombre escrito al lado de un número de teléfono y un gran "URGE".

Menciones especiales:

Colaboradores

 Karen Aleen Arteaga: Cuenta de Wattpad

Disney: Nicholas Wilde ©derechos del personaje