Nick: un fanfic de Zootopia

¿Me Creerían Si Les Dijera Que Alguna Vez Fui Un Cachorro?

Yo era un chico bastante desequilibrado.

Tenía ilusiones bastante alucinadas, como convertirme en policía y esas cosas, claro que no aspiraría a algo así, y seguro ni aspiraré jamas. Recuerdo como si fuese ayer cuando una vez cuando mi madre me llevaba al colegio miré por la ventana del bus a unos chicos reunidos con lindos trajes verdes y pañuelos en el cuello, debía tener como 8 o 9 años, y mi madre se dio cuenta de mi ilusión, pero cuando la miré, descubrí en su rostro una negación, lo cual apagó mis ilusiones de ser uno de ellos. en ese momento mi madre y yo teníamos una carencia notable de dinero, y aunque yo fuese muy pequeño aun, estaba consciente de la situación, solía acompañar a mi madre a vender dulces en los basares, todos los días después de la escuela, tenía mi canasta llena de dulces y botanas listas para ser vendidas, tenían buen contenido y nunca tuvimos problemas para venderlas, un dolar por bolsita, entre mi madre y yo lográbamos conseguir 30 dolares diarios, ¿como resistirse a un zorrito con anteojos de juguete pidiendo que le compraras una bolsita de manies? Era mejor que nada, solo eramos dos viviendo en un pequeño departamento rentado, pero la felicidad nunca fue un problema. Pasaron un par de meses, todo iba perfecto, y aparentemente todo mejoraría cuando mi madre llegó a casa cuando mi madre traía en una bolsa negra un uniforme nuevo, junto el formulario de suscripción y con los manuales  de los Zootopia Junior Rangers, mi mayor sueño se había cumplido, solo tendría que aprender las promesas y oraciones y podría ir a unirme a ellos, o eso creía yo.

Llené los papeles, y los dejé listos para solo llevarlos a la oficina, oficialmente era uno de ellos, cuando salí de la oficina me interceptaron un cuarteto de chicos con sus uniformes tan relucientes y lindos, intenté socializar con ellos y me habían aceptado muy cordialmente, después me citaron a un tipo de iniciación en el Club Oficial de los Z. J. R. Aquella noche iba a ser la mejor de mi vida, al fin pertenecería a algo donde no me tratarían con superioridad... o al menos eso creí; me puse mi uniforme, me sentía como en el cielo con esto, mi mama me ayudó a ponérmelo, me veía como todo un boyscout, llegué a aquella casa y toqué el timbre y me dirigieron al sótano, -hola Nick, estas listo?- y yo les respondí, -si, prácticamente nací listo-, después apagaron las luces e iluminaron mi cara con una linterna, la emoción me estaba llenando, -dí el juramento- me dijeron -yo, Nicholas Wilde, prometo ser leal valiente y servicial...-, ¿a pesar de ser un zorro?- me interrumpieron,-¿que?; seguido de eso apagaron las luces y me dieron un golpe en el estomago que me hizo caer al suelo: -No esperen... ¿que hice mal? no!!!-, seguido de eso me pusieron un bozal, me sentía realmente humillado y muy asustado tambien, -awww quiere llorar- decían mientras se burlaban de mi y seguían pegándome, logré escaparme de ahí y esconderme bajo las escaleras de la salida, desesperado me intenté quitar el bozal, fue muy difícil, pero logré romperlo con mis garras sin limar, lo lancé lejos y después solo pude abrazar mis piernas y soltarme a llorar, esa noche aprendí una muy valiosa lección, que jamas permitiría de nuevo hacerles ver que lograron herirme, y segunda, que si de un zorro se trata, no vale la pena querer aparentar otra cosa...

cuando volví a casa mi mamá me tenía preparada una pequeña fiesta por mi ingreso, pero cuando ella me miro triste, y con los ojos rojos de tanto llorar, corrió a abrazarme, le conté todo lo que pasó, y me mandó a la cama y con mucha tristeza empezó a quitar todo, estaba en mi cama, me quité con desprecio el uniforme, y me metí a la cama a descansar, después de todo, lo que mas había soñado resultó ser solo una ilusión falsa y sin esperanza de ser.

Continuara....

créditos: Karen Aleen Arteaga, Cuenta de Wttpad

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