Código 109

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                            Dos meses antes

                             John P.O.V.

Lestrade nos guiaba al escenario de crimen mientras nos ponía al día de los hechos.

-¿Un código?- Pregunté cuando entramos en el edificio, hecho ruinas y lleno de grafitis.- ¿Te refieres a un idioma?

-No. Mis chicos no han identificado ningún lenguaje, ni antiguo ni moderno.

La amplia sala estaba iluminada por los focos que la policía había colocado. Todos apuntaban a un mismo punto: el cuerpo de una chica estaba tirado en el suelo. Era joven, rubia, tenía la piel llena de moretones y el supuesto código grabado en el torso, que bien podrían haber sido hechas con una navaja o cuchillo.

-¿Cómo se llama?- Dijo Sherlock, por primera vez desde que salimos de Baker Street.

-Hemos hablado con gente de la zona y nos han dicho que se hacía llamar Roxanne, pero aún no hay pruebas de que sea su nombre real. Era una prostituta que solía andar por aquí. La gente que estaba aquí cuando se la encontró no sabía con quién había pasado esa noche.

Holmes se arrodilló al lado del cadáver de la muchacha. Las marcas en el pecho tenían ya la sangre seca y se veía a simple vista que fueron hechas violentamente.

-Creo que las marcas fueron hechas antes de que la chica muriera.- Comentó uno de los chicos de Greg.

-No te equivocas.- Dijo Sherlock.- Tiene moretones recientes, por lo que habrá peleado antes de ser asesinada. La causa de la muerte fue asfixie, como muestran las marcas alrededor de cuello. – Que, por cierto, a mí me habían pasado desapercibidas a primera vista- Llevará muerta pocas horas. 10, como mucho. Examinaré el cuerpo de nuevo cuando esté en el laboratorio.

-Sherlock-Llamé- ¿No reconoces las señas?

-No. Me llevaré las fotos de ellas a casa, gracias.- Me respondió, cogiendo de las manos de un chico las fotos antes de que este dijera nada.- Vayámonos, John.- Sentenció.

-¡Eh!- exclamó Greg- ¿Eso es todo? ¡Es poca información! Necesitamos más cosas. Avisar a su familia, su residencia y demás.

Sherlock se giró y lo miró. Era la primera vez desde que resolvíamos casos juntos que Lestrade tenía que pedir más información, y la verdad es que Sherlock había estado más callado de lo normal.

-A juzgar por el estado de su ropa, pelo y aseo personal se podría decir que Roxanne vivía en la calle. Puede que aquí mismo- Dijo señalando el edificio con un movimiento de su mano.- Ha estado embarazada, pero no podemos saber si el hijo vive. Si lo hace, seguramente el dinero que gana es destinado a su mantenimiento, y esa es la razón por la que vive aquí. Si no es así, puede que gaste su dinero en algún tipo de vicio o salde deudas con él.

>>Ha llevado anillo. De compromiso o de matrimonio. Seguramente lo primero. Sus padres han renegado de ella, si no fuera así su hija no se habría encontrado en este estado. A no ser, por supuesto, que estén muertos. Cosa que es errónea. Tendría algo suyo que los simbolizara si fuera así.

Una vez más, el arte del detective para fijarse en los detalles y deducir nos dejó a todos con la boca abierta. Sus palabras habían salido de su boca cual huracán, y Lestrade parecía sorprendido, de nuevo, de su rapidez. Fue a articular alguna palabra, pero antes de que dijera nada, Sherlock ya se había girado y salía de la sala.

-Vamos, John- Dijo desde la puerta.