Había llegado a casa, al fin. Abrí la puerta y al parecer no había nadie, estaba todo oscuro mejor decidí llamar a mamá.
*Llamando*
-Hola mamá, ¿dónde están?
-Tú hermano se desmayo y estamos en el hospital , regresamos al rato adiós.
*Colgando*
Que habría pasado con Jimmy, esta mañana estaba tan feliz y ahora está en el hospital. No entiendo. Mamá tan sólo me dijo eso y colgó.
Subí a mi habitación, volví al baño y me desvesti, me puse el pijama.
Me acosté en mi cama y comencé a pensar en lo de la mañana asimismo como le diría a mi mamá.
*----*
Eran las 2:30 a.m y mi familia aún no regresaba, ya estaba preocupada no tenía noticias sobre Jimmy.
De repente se escuchó abajo un portazo y algunos sollozos, era mi madre, algo no andaba bien.
Baje lo más rápido que pude y llegué a la sala donde estaban.
-¿Mamá? ¿Qué sucede?
-Tu...her...mano tiene- hace una pausa y sigue llorando
-¿Qué tiene?
-Leu...
-¿¡Qué!?
-Leu...ce...mia
Cuando me dijo eso sentí mi corazón hecho pedazos, como nunca me había sentido. Jimmy tenía leucemia, mi único hermano, con quien he pasado tantos momentos, quizá mi única compañía ahora tiene un gran problema con tan sólo diez años. Esa noticia me había derrumbado completamente.
Definitivamente hoy era el peor día de mi vida.
-No puede ser...
-Lo sé hija es...no lo podemos creer ni nosotros
-¿Y que harán?
-Tomara las quimioterapias...pero el doctor dijo...
-¡¿Qué papá, qué?!
-Tiene el cáncer...muy desarrollado
-No...puede...no- comencé a llorar como nunca simplemente no podía más, no.
No le daría ni siquiera la noticia del instituto a mis papás ahora, ya estaban demasiado mortificados...y ya no debía de darles más problemas.
