Un sol hermoso reflejaba en el cielo.
Eran las 3 de la tarde y en un ratito tenia que juntarme con Carla, así que prepare todo, me cambie, agarre la mochila, los auriculares y me fui.
Llegue al parque temprano (me gustaba estar en el parque solo). Espere un mensaje de ella pero en ningún momento sucedió.
5:30 y todavía no llegaba.
Puse la mochila como almohada y me dormí.
-Che bobo, despertate dale, pareces un borracho –sentí muy despacito
-dale tarado, para esto me haces venir? –volvió a decir
-uy Carla, al fin llegaste eh.
-ay callate, ni que me hubiera demorado tanto –largo una risa casi silenciosa
-Te extrañe –le dije casi sin pensar
-yo también pibe, yo también.
La tarde se mostró bastante linda, la pasamos bien, nos reímos mucho y de verdad que cada vez que estábamos juntos para mi era un día feliz. Fue hermoso.
La noche empezaba a mostrarse, la acompañe hasta la parada y esperamos su colectivo.
Nos sentamos y quedamos hablando de la vida. La verdad que escucharla hablar, escucharla dar su forma de ver el mundo era hermoso, era hermosa como se expresaba, podría pasar horas mirándola sin decir nada, solo mirándola como habla, me encantaba, esa piba era tan única, increible.
Llego su colectivo, nos levantamos y la abracé, cuando terminamos de abrazarnos me miró y con sus hermosos y delicados ojos llorosos, me besó, y se fue.
Yo quede inmóvil, sin poder moverme, no entendí nada.
Tomé un bondi a mi casa y en ese transcurso no pensaba en nada, estaba complemente en shock.
