Michelle

I Hate/Love U.

Scott Sonrió y negó correspondiendo mi beso. 

-¿Que dirán nuestros padres? 

-¿Eso realmente importa? Vamos, que nuestro bus ya va a partir.- El sonrió y me tomó de la mano. 

El viaje a Texas fue largo, ya que a mitad de este el bus se quedó sin combustible y nos vimos en la obligacion de esperar por otro. La espera fue horrible porque habían mas de treinta grados de calor y estar detenidos en medio de la carretera no era para nada agradable.
Hay algo que me ha molestado toda la vida y eso es tener problemas en los viajes. Scott sentado a mi lado se reía, el ver mi cara de disgusto que se hacia notar a kilómetros de distancia le hacia gracia, el maldito rubio se daba el gusto de hacer bromas con respecto a mi cara y a mi reacción ¿Que ganaba con eso? no sé, pero se reía, supongo que eso era lo que le gustaba. 
Luego de esperar casi dos horas el otro bus, este por fin llega y todos, obviamente, debían bajar e ir al otro. Estuvimos otra media hora esperando a que el chófer hiciera no se que cosa. Estaba enojado, angustiado y mil cosas mas, tanto así que había olvidado llamar a mi madre. Al llegar a Texas, Scott fue por nuestras maletas y yo aproveché de llamar a mi madre. 

-¿Paso algo Mitchie? 

-¿Por que cada vez que te llamo dices eso?  No mamá.- Reí. -Estoy en Arlington. 

-¿De verdad? Creí que me era broma que vendrías...

-Pues no... 

-Aquí están nuestras maletas Mitch.- Dice Scott acercándose a mi. 

-Conozco esa voz... Mitchell Coby Grassi ¿Algo que no me hayas contado? 

-Debo colgar mami. Te amo mucho. Estaré en casa en media hora 

-Esta bien, saluda a Scott de mi parte. Llamaré a los Hoying para ver si quedamos en cenar por la noche. 

-Esta bien mamá. Nos vemos pronto.- Colgué y guarde el celular en el bolsillo. 

-¿Con quien hablabas? 

-Con mi madre.  No creyó cuando le dije que vendría. 

-Pues... Siempre le dices que vendrás y nunca lo haces, ya no te cree. Deberíamos ir a casa... ¿o iremos a comer antes? 

-No no. Mi mamá dijo que hablará con tus padres para cenar todos en casa. 

-Espero que haga puré de zanahorias. 

-Scott eso es asqueroso. 

-Tu no valoras a tu madre, porque ese plato que prepara es delicioso. 

-No, no hará puré de zanahorias.- Sonó mi celular. -Hablando de la reina de roma... 

"Los padres de Scott dijeron que vendrían. Dile a Scott que le tendré puré de zanahorias. Besos"

-¿Que dice? 

-Léelo pero lo hagas ningún comentario o te romperé la cara ¿me oíste bien?

-Esta bien.- Tomo mi celular y en cosa de segundos emitió una leve risa. Lo miré con cara de pocos amigos. -Adoro a tu madre. 

-Ya cállate y vamos, quiero darme una ducha antes de cenar con nuestros padres. 

-Me parece buena idea. Ademas ya hueles mal. 

-Si no vas a aportar con un comentario inteligente por favor cierra la boca idiota. 

-Tu madre debe estar feliz. 

-¡Claro! si adora a los Hoying. 

-Sobretodo de sabes que cumplí la promesa que le hice. 

-De que estas hablando Scott?