Michelle

I need Coffee.

Después de ese "reencuentro" con las familias, los Hoying volvieron a sus respectivas casas, Scott se quedó conmigo, obviamente. Reconozco que hace bastante tiempo no pasaba una noche tan divertida con mi familia, ver a Scott tan feliz, ver tantas sonrisas en la mesa, era algo que de verdad agradecí, necesitaba esa energía familiar, aquella que dejé por mucho tiempo. 

Scott no me dejó desempacar nada, ya que dijo que el se encargaría, después de todo, estaba en mi casa, él siempre quiere ayudar en algo. 

-Iré a tomar una ducha. ¿Quieres?

-¿Que cosa? 

-Tomar una ducha.- Dije sacando las toallas del mueble.

-¿Contigo? 

Mis mejillas se pusieron rojas. -N...No. No entendiste mi pregunta. Yo... que...quería decir que... Mejor olvídalo. Me voy a dar un baño.- Salí rápidamente de la habitación y me metí al baño.
Me apoyé sobre el lavamanos y me miré al espejo un momento, lo que le había dicho a Scott no lo dije consciente, osea... no se que me pasa últimamente que cada vez que hablo con el me pongo nervioso. La tensión sexual que había entre los dos era algo que ya me estaba hasta incomodando, iba en contra de mis pensamientos puros y santos que tengo siempre. Esto ultimo es mentira, cada vez que veía a Scott salir del baño, mentalmente le hacia el amor tres veces, pero ese no es el tema. ¿Que me estaba pasando? Dije que no lo perdonaría, que seríamos amigos, pero nada mas, aunque... si tuve sexo con el, pero estaba ebrio, estábamos ebrios, lo único que recuerdo de esa vez es que estuve al menos dos días con dolor en todo el cuerpo, si señores, Scott es un dios, en todo sentido de la palabra. 

Abrí la llave de la ducha y me quité toda la ropa, al terminar, me metí dentro de esta. No pasaron ni 5 minutos cuando sentí que alguien entró al baño y cerro la puerta con llave. 

-¿Quien anda ahí?- Dije con la voz un poco aguda. 

Nadie respondió. Apagaron la luz y sentí que algo cayó al piso. 

-Scott esto no es gracioso.- Dije asustado. En ese momento, encienden la luz nuevamente y Scott entra a la ducha. 

-La p*ta madre, maldito infeliz, me asustaste.- Susurré. 

-¿Tenemos que hablar bajito? 

-Estamos en la casa de mis padres. 

-¿Pero que tiene de malo? 

-Los amigos no se bañan juntos en la ducha. 

-¿Amigos? 

-Si, amigos, porque eso somos Scott. 

-Los amigos no tienen sexo después de ver una película.- Susurró en mi oído. 

Sentí que mis mejillas se ponían rojas otra vez.- Eso fue un error Scott. 

-¿Un error?- Dijo besando mi cuello. 

-S...si. Un error. Ahora voy a pedir que te retires. 

-¿Seguro? 

-S...si. Seguro.- Dije tomando sus mejillas y acercando su boca a la mía. 

-No te veo tan seguro.- Dijo besando con lentitud mis labios. 

-Quiero que te vayas... nos meteremos en problemas. 

Sentí pasos afuera del baño. -¿Mitch? Estas ahí dentro. 

-Si papá.- Grite. 

-¿Donde esta Scott? 

-Fue a casa de sus padres.- Dije nervioso.