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Kim Taehyung, 23 años. La suerte no estaba de su parte hoy. Era la octava vez que le multaban este año, que acababa de empezar hace poco más de un mes.

Este muchacho era claramente un peligro para la sociedad. Nada ni nadie parecían hacer extremecer un solo pelo de Taehyung. Este joven se dedicaba a "vivir al límite".

En su camino a casa después de abandonar la comisaría recibió una llamada de Namjoon, su mejor amigo. Al principio dudó en responder pero después abandonó la mano derecha del volante para poder agarrar con ella el teléfono.

-¿Diga?-preguntó cambiando ligeramente su tono de voz. Sabía perfectamente que aquello irritaba a su amigo.

-Tú, pequeño insolente. ¿Cómo te has atrevido a llevarte mi coche de nuevo?-preguntó molesto.

-¿Sólo llamabas para eso?-respondió desinteresado.

-¿Cómo que sólo para eso? Te dije que no te lo prestaría hasta que te comportes con mayor responsabilidad. Estoy cansado de tus multas.-explicó el mayor indignado.

-Sí, sí. Lo que tú digas.-corroboró el moreno con tono de burla.

-Basta de burlas, Kim Taehyung.

-¿Desde cuando eres tan soso y aburrido, Namjoonie?

-No me llames así, sigo enojado.-refunfuñó.

-Bueeeeno vale, te lo compensaré esta noche. Cenamos pizza y yo invito.-propuso el pequeño.

-Supongo que no me puedo negar. No tardes.- Y colgó.

Por un segundo, Tae perdió de vista la carretera, pues estaba demasido concentrado en la conversación que se traía entre manos con su mejor amigo; y sólo basto un segundo para que aquello sucediese.

Madre mía, ¿qué acabo de hacer?

Acababa de atropellar a alguien.

Estuvo pensando por un momento cómo actuar en aquella situación hasta que decidió bajarse del coche y comprobar el estado de aquel inocente chico.

Cuando le vio más de cerca se percató de que era un poco más joven que él y encontraba bastante tierno y atractivo verle yacer inconsciente en el asfalto.

De repente fue interrumpido por los susurros del muchacho que cada vez se volvían más notables.

-No quiero morir todavía.-era la frase que repetía una y otra vez.

Taehyung decidió cogerle en brazos y meterle en el coche. Le tumbó en la parte trasera y arrancó el coche con destino a su casa.

-¿A dónde me llevas?¿Y quién eres?-sus palabras rompieron el silencio que se había formado en el interior de aquel coche.

-Buenos días, bella durmiente. Pues yo soy Taehyung y ahora vamos a mi casa.-le respondió Tae sin percatarse de que aquello podía asustarle.

-¿Cómo que a tu casa?-preguntó perplejo.

-Pues mira, chico; no tengo ni idea de donde vives así que si me dices donde queda tu casa te puedo acercar.-propuso.

-Esto...soy Jungkook, y vivo a dos manzanas del Mercadona frente a un puesto de croquetas.-dudó si decir exactamente dónde vivía a un desconocido, así que simplemente le indicó un lugar cercano a su casa.

-YO LO CONOZCO.-chilló emocionado. -He estado ahí un par de veces.Pues te acompaño a tu casa y te invito a unas croquetas para disculparme.-ofreció alegremente.

-No es necesario.-respondió Jungkook.

-Vamos, hombre. No seas aguafiestas. Sólo será un rato.

El resto del camino fue dominado por el silencio. Taehyung aparcó cuando llegaron y salió del coche. Jungkook le imitó torpemente.

Compraron las croquetas y se sentaron en un banco a comerlas.

Entonces Taehyung decidió romper ese incómodo silencio.

-Oye Jungkook.-el nombrado aún masticaba una croqueta así que movió ligeramente la cabeza en señal de respuesta.-Cuando estabas incosciente no parabas de decir que no querías morir todavía y no sé qué mierdas.-pronto las mejillas de Jungkook comenzaron a adquirir un tono carmesí.

-Esto...yo...verás.-se quedó callado por un momento y después volvió a hablar.-pues eso mismo, quiero morir pero no ahora. Aún me queda un mes.-volvió a morder otra croqueta y volteó su cabeza en otra dirección para evitar la mirada penetrante de Taehyung.

-¿Cómo que un mes?-preguntó sin entender lo que le acababa de decir el pequeño.

-Verás, no puedo morir en los próximos 27 días y el último día yo mismo me suicidaré.-no sabía por qué le estaba dando toda esa información personal a un desconocido que casi le mata hace media hora pero se sentía a gusto con él y tampoco pensaba que podría importarle. Ese chaval era totalmente opuesto a los principios que tanto se empeñó la familia de Jeon en inculcarle; pero le daba igual, no es como si le fuese a volver a ver otra vez pensó.

Estaba muy equivocado. Taehyung ya había decidido que intentaría convencerle durante los futuros 27 días.

27 Days  ➳ Vkook {pausada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora