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Piensas cómo será. Le das vueltas una y otra vez, alterando el escenario un poco en cada ocasión, pero en el fondo no crees que te vaya a pasar nunca, porque siempre es a otro a quien le sucede, no a ti.

◇◇◇

Jeon Jungkook, 19 años. Un adolescente "cansado de vivir" que ha llegado a la conclusión de que el único escape a esa monotonía era la muerte.

Y sí, para él ese era un motivo suficiente para cometer suicidio. No comprendía la dinámica de la vida y por qué estaba todo predestinado desde un comienzo. Sabiendo que la muerte era el final y que no había manera de huir ante aquella realidad optó por adelantar acontecimientos.

Nada ni nadie habían conseguido llenar ese vacío que sentía el muchacho. Miserable y desdichado era las palabras con las que se definía a sí mismo.

Tampoco conseguía comprender cómo la gente se aferraba a la vida con tanta intensidad y vivían el momento sin olvidarse del futuro.

El futuro.

Eso era algo que nunca había preocupado al joven Jungkook. Nunca pensó en las consecuencias que podrían tener sus actos.

Respecto a su relación con su familia no era mala. Tenía un hermano menor; aunque nunca demostró ningún sentimiento afectivo hacia éste. Compartían habitación pero hablaban los justo, pues Jungkook se pasaba las tardes estudiando. Su padre era un gran empresario y veía a su hijo como el futuro heredero del legado familiar.

¿Amigos? Esa palabra no formaba parte de su diccionario. No era un amargado, ni mucho menos un marginado social. Estaba rodeado de personas siempre. En el instituto o en el conservatorio, Jungkook no tenía problemas para relacionarse con la gente. Pero nunca los llegaba a considerar amigos. Nunca les llegaba a abrir su corazón ni les contaba sus pensamientos. Para él aquello no era más que un protocolo necesario.

◇◇◇


Eran las 20:07 y Jungkook se dirigía a su casa después de una intensa lección de piano en el conservatorio. Era una fría tarde de febrero y a esa hora las calles ya estaban oscuras y vacías.

Iba arrastrando los pies por un callejón y sólo se oía el ruido de sus converse negras rozando el desgastado pavimento gris y el castañeo de sus dientes, pues iba con tan solo una sudadera en pleno invierno. Metió las manos en los bolsillos de ésta y comenzó a aligerar el paso. No quería morir congelado.

Porque puede que el joven Jeon quisiese morir, pero no ahora ni de esa manera. Él había concertado la fecha de su muerte para el 14 de marzo, así que le quedaba un mes. Y no moriría de cualquier forma, sino que él mismo había pensado en la mejor manera para acabar con su desdichada vida.

Jungkook había decidido que se suicidaría el 14 de marzo a las 19:30 lanzándose desde el tejado del rascacielos más alto de la ciudad. Llevaba mucho tiempo pensando en ello, y nada ni nadie se lo impediría. Pero primero tenía que sobrevivir a toda costa...


27 Days  ➳ Vkook {pausada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora