el elegido

Capitulo 4

Me encontraba en el  centro de un claro rodeado por arboles gigantescos probablemente centenarios. En el linde del bosque se alzaba la figura de una hermosa muchacha. Era esbelta y su cuerpo rodeado por un vestido verde dejaba al descubierto unos hombros frágiles. Una cascada de preciosos rizos oscuros caía sobre su espalda y enmarcaba su rostro. Tenía unos ojos almendrados que trasmitían dulzura aunque por momentos también demostraba un poder letal. Me recordaba a Emma eran realmente parecidas solamente un detalle las diatinguia: de la espalda de la chica se desplegaron dos hermosas alas blancas que parecían nubes de algodón. Se acercó lentamente para sentarse junto a mi y apoyar su cabeza en mi hombro como alguien había hecho tiempo atrás en una sala de cine.

Mi vista empezó a nublarse, el claro se esfumó lentamente con los árboles y por último pude distinguir a la chica las alas de la cual se habían vuelto de un negro intenso como la noche.

Miré el reloj de mi mesilla pero aún eran las 5. No entendia que era lo que me habia sacado de el hermoso sueño. La pantalla de mi movil se iluminó indicando que acababa de entrar un mensaje.

<Necesito ayuda mi pelo se ha vuelto verde, mis orejas son puntiagudas es como si me estubiera transformando ven a mi casa> Era de Mario lo mas probable es que solo fuera una broma pero decidí llamarlo por si acaso. Contestó muy rápido.

-¿Si?

-Mario ¿que ha pasado para que te tengas que inventar algo así?

-¡Jonathan!- pareció aliviado al reconocer mi voz- Tio que va enserio al principio molaba pero ahora enpiezo a asustarme ven a mi casa por favor necesito ayuda.

-Vale ahora voy.

Me vestí con lo primero que encontré y sali por la puerta en menos de cinco minutos. Caminé por los pasillos hablando solo. 

-Pero como es posible que este me diga que se el ha vuelto el pelo verde y las orejas de punta. Cada dia esta peor.

Al pasar delante del piso de Emma oí revuelo dentro. Parecía que alguien corria de un lado a otro. Escuché que hablaban entre ellas así que me paré a escuchar. Me asombré cuando descubrí que hablaban en un idioma muy extraño aunque familiar supuse que seria rumano o algo asi ya que lo habia escuchado mucho en mi viage a Rumanía. 

La puerta del piso se abrió d egolpe dándome un susto de muerte.

-Jonathan!-Era emma parecía alterada- Do-donde vas a estas horas?

-Voy a ver a Mario que creo que tiene alucinaciones dice que se esta "transformando"

Por los ojos de la chica desfilaron un seguido de emociones un tanto extrañas. Primero vi ilusión y felicidad aunque también apareció la duda y el terror.

-Tenemos que llegar a su casa cuanto antes.- fué su unica respuesta.

Intentamos cojer un autobús pero el siguiente no pasaba hasta las 6 así que hicimos el trayecto corriendo. Mario vivia en una pequeña casa de una sola planta por lo que entramos fácilmente por la ventana de su habitación . 

La imagen era realmente impactante. El chico que había sido mi mejor amigo durante años, era ahora un ser realmente extraño. Su pelo verde, tapaba el extremo de unas orejas acabadas en punta, Había crecido unos centímetros y su cara era mas fina.  

Emma parecia aliviada y feliz Y en su rostro aperició una gran sonrisa. Abrazo a Mario desconcertándonos a todos. Entonces pasó algo inédito: los ojos de emma se volvieron violetas y sus orejas acabaron en punta como las de mi amigo. 

-Tenemos que ir a mi casa- anunció radiante- allí os lo explicaremos.

Volvió a transformarse y salió por la ventana. Nosotros nos quedamos mirándonos sin creernos nada.

-¡Venga tenemos que llegar pronto o no podrás salir!-insistió la chica.

Mario se puso una sudadera con capucha para taparse y fuímos hacia mi bloque de pisos.

Entramos por la puerta tan rápidamente que sorprendimos a su hermana en su forma original. Ella tenia el pelo azulado y los ojos más claros que Emma eran mas bien rosáceos como todos los demás, sus orejas tambien eran puntiagudas.

Marina miró a su hermana con cara de enfado hasta que Mario se quitó la capucha.

-Lo has encongtrado!- exclamó- pero entonces..... ¿quién es él?-dijo indicándome con la cabeza.