Carta 4

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Querido, Andrés:

Hoy mientras caminaba a el trabajo me pareció verte caminando, tanta fue mi impresión que perseguí a aquel chico, mientras corría por alcanzarlo rogaba al cielo de que fueras tú, grite tu nombre esperando que se detuviera, pero no lo hizo. Cuando lo alcancé aquel chico el volteo a verme y me dijo "Yo no soy ese tal Andrés, te confundiste de persona".

Y me puse a pensar.

¿Del porque tu tendrías que venir a buscarme?, ¿Por qué tu vendrías detrás de mí? Si todo eso lo tendría que hacer yo, el que tendría que ir a buscarte debo ser yo. No sabes cómo me duele ver a tantas parejas felices, tomadas de las manos, abrazándose, riéndose y yo... bueno yo quisiera volver a aquellas épocas donde hacíamos todo eso juntos. Me pregunto si algunas personas sienten la misma envidia que siento yo al verlos tan felices.

¿Recuerdas cuando fuimos juntos a la feria? Estabas tan emocionado que parecías un niño pequeño, jugaste en todo lo que encontraste, comimos todos los dulces que querías y lloraste cuando te compre aquel collar de pareja con nuestros nombres grabados en el. Dime que aún lo conservas, yo aún conservo el anillo que me regalaste aquella vez.

Recuerdo a la perfección todos los detalles y tu voz diciendo:

"Este anillo simboliza nuestro amor eterno, cuando nos casemos tendremos unos iguales y seremos más felices de lo que somos ahora, más felices de lo que nunca imaginamos, después de todo eres la luz de mi vida Stephan. Eres la persona que más amo en esta vida y en todas mis vidas, eres mi héroe, eres mi amor, eres mi todo. Eres mi príncipe azul y siempre te amare."

Sellamos aquellas palabras con un beso, el beso más hermoso de mi vida, quiero que recuerdes esas palabras.

Nuestro amor eterno, Andrés.

No dejo de contar los días para volverte a verte a ver. No me he estado esforzando en el trabajo y me dijeron que me iban a botar, no puedo permitir eso.

Amor mío, la verdadera razón por la que vine acá, fue para juntar dinero y darte aquella boda con la que siempre soñaste. No fue porque me quisiera separar de ti, ¡NO!, ¡Esa fue la peor mentira que te pude a haberte dicho!

¡PERDÓNAME! ¡NO QUISE HACERTE DAÑO! ¡PERO QUERÍA QUE FUERA UNA SORPRESA! ¡YO FUI UN IDIOTA AL NO DECIRTE NADA!

Cuando te vi en el aeropuerto, pensé que mi corazón se detendría estabas llorando. Me preguntabas porque te estaba abandonado, porque te estaba dejando como todas las personas que alguna vez amaste. Me altere, quise decirte la verdad, pero no único que salió de mi boca fueron mentiras, mentiras que te dañaron.

Mentiras que me quitaron tu amor.

Atentamente, tu amor Stephan.

CARTAS PARA MI AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora