Carta 3

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Stephan llego a su casa estresado del trabajo, su jefe le había gritado por estar distraído. Sin embargo, era peor estar en aquella casa que en su nuevo trabajo, solo llevaba cuatro semanas trabajando y no se podía concentrar.

La soledad del lugar es abrumador, era grande pero al mismo tiempo vacío, cuando estaba en Madrid solía vivir con Andrés. Este último siempre llegaba antes que Stephan y lo esperaba con la casa limpia, un café en la mesa junto con un plato de comida caliente, y su hermoso cuerpo dormido en el sofá. A Stephan siempre le dio pena despertarlo, para él verlo dormir era lo más gratificante del día, pero cuando lo iba a arropar Andrés despertaba y lo abrazaba regalándole una bella sonrisa adormilada.

Ahora en Estados Unidos tenía una vida vacía, una casa vacía y un corazón roto.

Él suyo.

Cuando escribió su segunda carta, no pudo evitar llorar, lloro por aquellos momentos que lo llenaban de felicidad y las imágenes del rostro lloroso de Andrés.

No resistió y empezó a escribir otra carta

Otra carta...

Que no sería enviada....


Querido, Andrés:

Hoy me fue mal en el trabajo, no sabrías todo lo que ha pasado desde que me mude aquí. En donde vivo no lo puedo llamar hogar le haces falta tu presencia.

Extraño tu café caliente cuando llegaba del trabajo, ahora solo tengo café instantáneo frio, pues lo dejo en la refrigeradora.

Extraño tu comida caliente, eres tan buen cocinero amor mío, sin embargo ahora al llegar solo tengo comida congelada.

Extraño tu cara bella durmiente en el sofá, ahora solo tengo un sofá vacío.

Extraño tus risas y tus berrinches, ahora solo son recuerdos en mi mente.

Andrés hay tantas cosas que quiero decirte, quiero llamarte al celular pero tengo miedo, tengo miedo de escucharte llorar al otro lado de la línea y no poder consolarte. Me dijiste tantas veces que te amabas y ahora aquellas palabras las siento como puñales en mi corazón.

Estos dos años sin ti van a ser eternos, te prometo que cuando vuelva nos casaremos como te lo prometí aquella vez que fuimos a ver la el atardecer juntos.

Solo espérame amor, te prometo que no te olvidare y nos casaremos.


                                                                                                                         Atentamente, tu amor Stephan.

CARTAS PARA MI AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora