Carta 9

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Querido, Andrés:

Las cosas han empezado a mejorar para mí, ¿te recuerdas de Mateo? Pues, ahora es mi amigo. Ya hice un amigo. Él será de gran apoyo, ya no me sentiré tan solo, pero de todas maneras me hace falta tu presencia.

No sabes cuánto me hace falta en las mañanas, las tardes, las noches, me haces falta siempre; incluso despierto pensando que estas a mi lado te busco pero no te encuentro.

Ayer soñé contigo estábamos en nuestra casa, de verdad extraño aquel lugar, tu yo estábamos recostados en el sofá. De hecho solo tú estabas recostado con tu cabeza en mis piernas y yo acariciaba tu cabeza, extraño aquellos mechones marrones que tapaban tus ojos, estaba jugando con tus hermosos cabellos mientras tú te quejabas que no había nada interesante que ver en televisión y decidiste apagarla. Dejando en silencio la pequeña sala. Te diste la vuelta dando la espalda a nuestro televisor y dijiste:

"Te amo, Stephan... Tú también me amas, ¿no?" Cuando escuche aquellas palabras tristes salir de tu boca, te quería decir que sí, pero las frases que quería expresar no salían de mi garganta y se quedaban en mis labios.

"¿Me amas? ¿De verdad, me amas? ¡Nunca me vas a dejar!, ¿Verdad?" Tu voz se entrecortaba por los sollozos, y yo seguía en silencio y como quien dice que el silencio es el peor castigo, tiene razón, empezaste a llorar. Llorabas como en el aeropuerto.

"Amor, deja de llorar, te amo, te adoro y nunca te abandonaría" Mi voz se escuchó desesperada, quería que dejaras de llorar, intente abrazarte pero en un brusco movimiento te alejaste de mí. Caíste al suelo y seguías llorando.

De repente ya no estábamos en la sala, estábamos en el aeropuerto esa escena no la puedo olvidar, se repite una y otra vez.

"¡¿ENTONCES PORQUE LO HACES?! ¡¿POR QUÉ ME ABANDONAS?! ¡¿NO DIJISTE QUE AMABAS?! ¡¿PORQUE ME ABANDONAS?! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿HICE ALGO MALO?! ¡LO PUEDO ARREGLAR! ¡NO TE VALLAS DE MI LADO, NO PUEDO VIVIR SIN TI!" Llanto, furia, desesperación, tristeza todo se resumía en tus preguntas y cuando quise tocarte no pude y me vi...

Me vi a mi mismo, con los puños apretados evitando llorar y aquella persona igual a mí empezó a hablar:

"¡YA CALLATE, ANDRES! ¡VETE DE UNA BUENA VEZ A LA CASA Y NO ME FASTIDIES! ¡NO TE QUIERO VER, AHORA VETE! ¡ME QUIERO ALEJAR DE TI POR UN BUEN TIEMPO! ¿DE VERDAD CREISTE QUE NOS CASARIAMOS? ¡DEBES ESTAR DE BROMA!"

Me duele recordar esas palabras, las palabras que salieron de mi propia boca y te lastimaron, pero no solo te lastimaron a ti también a mí. Me lastiman cada vez que las recuerdo y no puedo evitar llorar por todas las mentiras que salieron de mi boca.

Hoy tuve ese sueño y fue tan real.

Fue como volver a revivir aquella espantosa escena, que no sale de mi mente.

Ahora me arrepiento, me arrepiento de no haberte demostrado lo suficiente que te amo.

Perdón porque en todo este tiempo no te demostré lo suficiente de mi amor, no te demostré que te amo más de lo que te imaginas. Ahora que estas lejos ya no puedo decirte otro te amo o demuéstratelo. Perdón por no mencionar lo suficiente la palabra "te amo" cuando estabas conmigo a mi lado... todos los días... todos los días que desperdicie.

Pero ahora solo de lejos te puedo decir que te amo y te extraño, mi vida.

Atentamente, tu amor Stephan.

CARTAS PARA MI AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora