3. Otra vez caigo.

26 2 0
                                    

*alarma*
-¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? -grité y miré el reloj-. Mierda, mierda... Es tarde, mi segundo día de clase y no llego.

Cogí la misma ropa que usé ayer, para salir más rápido y no desayuné. Subí en mi bicicleta roja y me dirigí hasta el instituto lo más rápido que pude.

Al entrar, ya estaban todos llegando, y adivina, me encontré con Kat, mi "mejor amiga" (mentira).

-Hola -no contesté-. ¿Hola? ¿Anna?
-¿Era a mi? ¿A la prinagada nueva del instituto? Se con quien estoy tratando y no quiero hablar con dicha.
-Lo de ayer... Verás...
-No quiero oírlo.
-Tengo que ser diferente cuando están mis amigas, lo siento.
-¿Diferente? O sea, debes tratarme mal para quedar bien.
-Sí, bueno... No. Hoy com... -se pausó y me empujó-. ¡Deja de hablarme! Adiós, friki.

Y se fue, así, por la cara. Estaba confusa, me habla tranquila y de repente me empuja.

Recogí mi mochila, de la cual se habían caído todas las libretas y hojas. Una mano sospechosa me ayudó a recoger, no miré hacia la dueña de dicha... O el dueño, era Erik.

-Gracias -sonreí y me ayudó a levantarme.
-No hay de que, he visto lo que te ha hecho Katherin... Es muy extraña. Aunque muy mona.
-¿Qué? ¿T-te gusta esa tía?
-La verdad es que sí, un poco -se sonrojó-. He confiado en ti, no he dicho esto ni a mis amigos...
-No... No hay problema... Adiós, llego tarde a clase.
-¿Tu nombre?

No se lo dije, otra vez, y me fui sin echar la vista atrás. Estaba enfadada, muy rara. Sentía un extraño cosquilleo en el cuerpo, una parte de mi me decía que empezase a molestarla, el problema es que hice caso a mi instinto 'cazador'.

Trazé mi plan, el cual siempre pienso antes de atacar, más o menos como el león acecha a la gacela; observa sus movimientos y aprovecha el momento exacto para saltar hacia su presa.

Ya lo tengo todo pensado, solo voy a hacerle un par de jugarretas, no hay problema... La cosa es que no sabía que se me iba a ir un poco la mano...

Solo mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora