PITULO IV.

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PITULO IV: CAISTE EN CRISÍS


Me encontraba sentado en el asiento de un avión con rumbo a la ciudad de Nueva York. Me sentía devastado, diferente y pensativo.

Después de la crisis de pánico que me afectó ayer, mi papá tomó medidas extremas y a la vez "cuidadosas" conmigo y me mandó a vivir toda una semana con mi hermana, me sentía de lo más nefasto, solo recuerdo que mamá empezó a molestar y también Johnny de una manera amigable, que yo exploté, lloré y luego simplemente, por mas que intento, no puedo recordar nada mas, me desconecté por completo y caí en una crisis, no podía creer todo lo que le dije a mamá según como me lo habia contado mi padre antes de dejarme en el aeropuerto.

¿por qué demonios reaccioné así? Si tenía al chico con sus lindos ojos café claro conmigo a la par, después de tantos meses descubrí que le gusto y ¡¿me pasa esto!?, ¡lo tuve en mi casa!, ¡lo tuve a la par mía! ¡y fue muy lindo conmigo!, yo mismo me desconozco. Fijé mi vista en el cielo parcialmente azul que se reflejaba en la ventana del avión, una lágrima se derramó por mi mejilla.

Y todo por los bochornosos recuerdos de cuando mis compañeros me hicieron lo impensable y lo imposible si lo pensaba bien, creí que ya lo habia superado, me equivoqué, no lo he superado no sirvieron los 2 años que recibí ayuda psicológica, ese oscuro día de mi vida nunca lo voy a olvidar, nunca.

[FLASHBACK]

Solo faltaban 5 minutos para salir de clases, yo solía ser bastante educado, de clase y muy respetuoso porque mi madre así me habia educado, tenía unas grandes ganas de ir al baño y aunque sabía que debía esperarme a que tocaran el timbre de salida para poder ir, no pude contenerme y me paré; pedí permiso a la maestra algo tímido y seguidamente me dirigí al baño de la escuela.

Estaba en el 5to. Grado de primaria, yo solo me iba a casa ya que mis padres trabajaban y no tenían tiempo para irme a recoger, entré a un baño y oriné normalmente sin ninguna novedad, esa paz se vio perturbada cuando escuché a lo lejos que sonó el timbre de salida y como era viernes unos grandes gritos provenientes de todos los salones inundó la escuela, sonreí alegremente porque mi hermana vendría a vernos este fin de semana y me llevaría a un parque de diversiones, me subí el cierre y salí del baño.

Pero mi sonrisa se apagó y créanme que se necesitaba algo perturbador para lograr algo como eso, los que estudiaban junto conmigo eran como 5 chicos que ya se encontraban tapando la puerta engreídamente y mirándome. Yo nunca les hablaba a ellos porque eran "mala influencia". Me lavé las manos ignorándolos y cuando terminé me dirigí hacia la puerta, pero ellos negaron dándome el alto.

Diario De Un Chico Gay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora