CAPÍTULO IX: ESTOY ATRAPADO EN TI.
Sostuve entre mis manos los chocolates estando parado frente al bote de la basura a un costado de los casilleros, los miré sin pensar en nada para después echarlos a la basura, yo a diferencia de muchos otros, sería incapaz de engañar a mi novio y mucho menos por estas razones tan inescrupulosas e insanas.
--eso no te servirá de mucho--me giré asustado mientras Troy me observaba casi sonriendo--no puedo olvidar que algún día sonreíste cuando te regalé tus primeros chocolates italianos ¿por qué crees que son tus favoritos?.
Me sonrojé levemente bajando la vista, sí sabia y tenía claro que esos eran mis chocolates preferidos, pero no sabía que la razón de eso era ¿Troy?, que fácil es averiguar mi vida ¿cómo es eso posible? A partir de este momento dejaré de comer esos chocolates.
--mi novio te dijo ayer que no te me acercaras...---mencioné en voz baja subiendo la vista, se acercó más a mi quedando a pocos metros de distancia de mi cuerpo, ese tipo de insinuaciones hacían que me pusiera sumamente nervioso.
--tu novio puede irse mucho a la mierda-susurró cerca de mi oído- ¿quieres que te diga algo?.
Negué- no porque...
-me sigues gustando- habló a pesar de mi desinterés por el tema.
Retrocedí unos pasos--tú no puedes hacer eso, no porque--no supe que decir--yo no te di una razón para que me estés molestando, déjame en paz--miré hacia un lado apretando los dientes.
Sonrió de medio lado--¿quieres saber por qué te sigo amando a pesar de tantos años?
-no-
-hey- me agarró la mano- espera por favor-
Le dirigí una mirada de odio haciendo que me soltara- yo tengo novio- repetí
-¿por qué no quieres escucharme?.
--porque eres un obsesivo--inquirí consiente de lo que decía. Él negó sacando algo de su bolsillo izquierdo.
Me entregó una especie de sobre blanco, lo recibí dudoso para luego verlo por varios segundos decidiéndome a ver lo que contenía en su interior, desdoblé una hoja leyendo en ella lo siguiente,
Perdóname Troy por dejarte ahora, ahora en que nuestro amor lo es todo para mí, me duele mucho terminar contigo y de esta manera, quisiera poder volver a besarte y sentir en mis labios tu rico sabor a miel. Estoy escribiendo esta carta entre lágrimas a punto de ser internado en rehabilitación y, no sé cuando saldré. Solo te pido un favor y quiero que me prometas que me lo vas a cumplir... prométeme que nunca me vas a reemplazar, y que cuando me vuelvas a ver dentro de unos años, harás lo que sea para volverte hacerte mi novio. Yo te voy a olvidar, pero tú no puedes olvidarme, no puedes. Recuerda que puedes decirme: "bebé", cuando quieras. Te amo Troy, contigo conocí la felicidad, como aquel día en que me regalaste ese chocolate italiano de sabor amargo, e hiciste que se volviera mi favorito. Atte. Kris meter.
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Diario De Un Chico Gay.
Ficción GeneralMe llamo Kris Meier, acabo de escribir la última letra de mi diario con muchas lágrimas en mis ojos, tendré que abrirlo de nuevo para que lo conozcas y aqui empiezo. ¡Te Odio Kris!-Dijo mi padre al saber que era gay, recuerdo su cara de furia. --Sie...