Guerra De Bromas (Sans Y Tú) ♠TERMINADA.♣

Capítulo 21:El pequeño fantasma.

Alphys ya había encontrado una cura Afortunadamente, pero esta no funcionó para romper la barrera.
Me encontraba sentada en la casa de Undyne, frente a ella y esta me miraba seria.
En cada esquina de la habitación se encontraban Sans, Pap, y Flowey cruzados de brazos mirándonos fijamente.
Más que una "reconciliación" sentía que estábamos en una cárcel o algo así.
Hasta que dije algo para romper el hielo.
-Dime Undyne...¿Sigues pensando que soy débil?...- dije jugando nerviosamente con mis manos.
-Algo así...-dijo mirando a otro lado.
-Hum...y....¿Qué opinas de los animes?....he escuchado que los ves con Alphys...-dije algo nerviosa, ella había tratado de matarme más de una vez.
-¡Son geniales!, esas espadas podrían partir a la mitad a un hum-
Undyne no pudo terminar la oración, ya que los tres chicos le lanzaron una mirada asesina.
-¡A-a una roca!- dijo nerviosa.
-Y-ya veo...-dije pensativa.
Undyne dió un gran suspiro.
-Mira tn, estoy bastante agradecida por hacer eso por mi, pero...¡Sigo pensando que eres muy débil!...Pero eres débil con un grán corazón.-dijo haciendo un corazón con sus manos.
-Awww...-dije tierna.
-¡WOWIE!¡ESO SALIÓ MEJOR DE LO QUE ESPERABA!-dijo Pap feliz.
-Jeje, tengo hambre chicos, ¿Podríamos ir al MTT Resort?¡Tengo muchas ganas de ir!-dije recordando el comercial que vi aquella vez.
-¡Claro!-dijeron todos al unísono a excepción de Undyne.
-Paso chicos, el amigo de Alphys es bastante raro, cada vez que viene a mi casa posa sobre el piano todo el tiempo...-dijo Undyne fastidiada.
- Ok.- dije feliz.
-Welp, vamos tn, vamos hermano...y vamos flor...-dijo Sans tomándome de la mano y haciéndole una seña a Pap para irnos.
-¡Adiós Undyne!- dije despidiéndome.
-¡Nos vemos tn!-dijo haciendo una seña con su mano.
Caminamos fuera de la casa de Undyne, pero había una casa a su lado, y otravez la curiosidad me invadió.
-Sans, ¿sabes de quién es esa casa?-pregunté señalando esta.
-Si, pero no tiene un excelente autoestima que digamos...-dijo mirando a otro lado.
-Porfavor, ¡no visitemos al fantasma emo!- dijo Flowey fastidiado.
-¡Lo quiero ver!-dije con determinación.
Todos se dieron un face palm.
Caminamos a la casa, Sans me seguía el paso, Papyrus miraba hacía todos lados, y Flowey de mala gana nos seguía.
Al llegar, escuché una agradable música, como un remix y toqué discretamente la puerta.
-Hola...- dije en voz baja.
Y un fantasma con audífonos (bastante kawaii) abrió la puerta tímidamente.
-....Hola....-dijo en voz baja.-tu...eres la humana de la que todo el mundo ha estado hablando....¿Verdad?...
-¿¡Tengo fama aquí?!¡Genial!-dije emocionada.-Pero ese será otro tema, soy tn.- dije extendiéndole mi mano.
-Soy Napstablook...- dijo estrechandome la mano, lo cual me causó algunos escalofríos.
-¿Tu eres el que tocaba esa música?- dije curiosa.
En las mejillas del fantasma se puso un color rosa.
-¿M-me e-escuchaste?- dijo apenado.
-Si, y ¡eres un fantástico DJ!
-¿E-enserio?
-¡Claro!
En su rostro se dibujó una pequeña sonrisa.
-P-pasa s-si q-quieres...- dijo abriendo la puerta.
Entré a la casa llena de determinación, voltee y Sans contaba chistes malos y Pap y Flowey lo miraban enojados, me reí ante esa escena y decidí no molestarnos y miré detenidamente la casa.
Tenía pocos muebles, pero era bastante agradable.
-¿Quieres algo de...comer?
-¡Claro porqué no!
Abrió el refrigerador, estaba en su mayoría vacío pero me dió un sándwich transparente.
Intenté morderlo, pero lo atravesé y cayó al piso.
-Ow, lo siento.....
-No te preocupes...
-¿Sabes?...cuando termino de comer....me gusta estar en el piso y sentirme como basura....¿Quieres acompañarme?-dijo mirando el piso.
-¡Por supuesto!- dije dándole una sonrisa.
Nos recostamos en el piso y Napsta tomó un MP3 y se colocó unos audífonos negros.
-¿Quieres...escuchar conmigo?
Asentí con la cabeza y me dió unos audífonos rojos con rayas azules.
Me puse los audífonos y la música era muy buena.
-Napsta, ¿Podría descargar tu música en mi celular?
Se sorprendió un poco, pero me sonrió y asintió con la cabeza.
(...)
Después de haber descargado la música, seguimos en el suelo hablando de cosas sin sentido.
Miré la hora, ya era un poco tarde.
-Napsta, lo siento pero me tengo que ir...
-Oh.....esta bien tn.....
Me quité los audífonos y se los di.
-Son para ti.....- dijo sonriendo.-Has sido una agradable compañía tn, gracias....
-¡A ti!
Y así salí con una sonrisa de la casa del pequeño fantasma...
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Holis!
Napsta es tan jodidamente kawaii!