Venganza (Sidele)

Capítulo 2 - "Conociendo a Simon"

Narra Adele:

Hoy cumpliríamos tres años con mi ex novio Daniel, no sé ni porque lo recuerdo, al parecer yo no era suficiente para él y tuvo que engañarme con muchas de sus "amiguitas", esto es ridículo, no sé ni porque sigo pensando en eso, con lo que me hizo, no merece ni siquiera ser recordado, me siento furiosa conmigo misma, soy una empresaria exitosa, pero cuando se trata de amor y relaciones todo sale mal, por ello ya deje creer en esas cursilerías, me convertí en alguien insegura en esa área gracias a mis malas experiencias.

Mi asistente me informó que el dueño de las empresas Konecki había llamado y pedido una cita para una reunión urgente, afirmó que debía hablar conmigo sobre un proyecto, me sorprendí ya que en el pasado ambas compañías trabajaban juntas, pero por alguna razón que desconozco ese lazo se rompió e incluso la comunicación entre ambas quedo en el olvido, debió haber sido algo fuerte, pero de lo cual no estaba enterada, la reunión seria mañana, así que después de salir al trabajo iría a casa de mis abuelos y así podría preguntarles sobre lo que había pasado con nuestra empresa y la de los Konecki.

El día fue normal, muchos papeles que firmar, juntas a las que asistir y decisiones que tomar, pero al fin terminó y era hora de irme a casa de mis abuelos, fui y después de charlar un rato con ellos les pregunte ¿Qué había ocurrido con los Konecki?, ellos me dijeron que fue un mal entendido del pasado, les comente acerca de lo del proyecto y que el dueño actual de la empresa vendría a hablar conmigo mañana, mi abuelo me dijo que yo era la presidenta de la empresa, no solo porque era su nieta y heredera, sino porque tenía todo la capacidad para dirigirla, él confiaba plenamente en las decisiones que tomará, sabia que todas serian en beneficio de la empresa, así que sin importar los problemas del pasado, si este proyecto era algo beneficioso, yo sabría qué hacer.

Me despedí de ellos y me fui a mi casa, las palabras de mi abuelo me habían hecho pensar, tal vez estaba en lo correcto, acepté antes muchos tratos, asociaciones y proyectos antes, este sería uno más, solo que le pondría un poco mas de atención, además conocería al famoso Simon Konecki, tenía cierta reputación y los titulares siempre lo describían como un "soltero codiciado", se decían muchas cosas sobre él, pero yo podría crear mi propio concepto al conocerlo.

Reunión con el Sr. Konecki

A la hora en la cuál estaba asignada la reunión él llegó, eso le daba un punto a su favor, para mí la puntualidad era muy importante, mi asistente lo hizo pasar, jamás lo había visto en persona, así que esta era mi oportunidad, debía reconocer que tenía buen porte, ojos cafés, barba y bonita sonrisa, vestía un traje negro que le quedaba bien y usaba lentes, me dedique a observarlo y a brindarle un saludo cordial.

—Buenos días Sr. Konecki un gusto tenerlo en mi empresa, y más dado del hecho de que nuestras empresas no trabajan juntas, ni mantienen comunicación desde hace algún tiempo— fue lo que le dije

—Buenos días, señorita Adkins y puede llamarme Simon— me pareció curioso que él me pidiera que lo llamara "Simon" pero no aceptaría tan pronto

—No creo que sea prudente que dejemos a un lado las formalidades o tal vez aún no— le respondí y vi como se sorprendía ante tal hecho

—Entiendo y me parece bien, pero esperó poder pasar esa barrera y que en algún punto yo de deje de ser el Sr. Konecki y me llame simplemente Simon— y ahí estaba diciéndome eso con una sonrisa, tal vez lo de mujeriego si era cierto y también era de los ilusos que pensaban que podían comprarme con una sonrisa

—Me parce bien, ahora dígame Sr. Konecki, ¿Cuál es la verdadera razón de su visita?—pregunté

—Bueno señorita Adkins— dijo él y prosiguió— Estoy aquí para que nuestras empresas trabajen juntas en un proyecto del cual ambas partes saldremos beneficiadas, en el contrato se exponen todos los detalles, mi empresa por razones obvias no puede sola con la idea y como en el pasado ambas empresas han trabajado juntas, pensé que sería una buena oferta— tenia buena facilidad de palabra y no era tan arrogante fue lo que pensé

—Me parecen buenos sus argumentos sobre el contrato y los detalles del proyecto, pero entenderá que necesito tiempo para revisarlos y consultar con mis abogados, pero si es algo que nos beneficia a ambas partes podríamos trabajar juntos— le comenté

—Así lo esperó señorita Adkins, si no tiene más consultas creo que me retiro, tengo una junta dentro de 1 hora y además no quiero hacerla perder más tiempo— cuando me dijo que se retiraría me pareció que quería parecer el típico empresario ocupado, así que no me sorprendió

—Creo que por hoy eso sería todo, como le dije revisare los papeles y si tengo alguna consulta me comunicare con usted Sr. Konecki que tenga un buen día— contesté

Y en ese instante me puse de pie para acompañarlo a la salida, pude ver como él se quedo observándome y cuando reaccionó al fin salió de mi oficina.

Haberlo conocido fue bueno y el proyecto que traía se veía muy prometedor, había sido muy respetuoso, tal vez superó las expectativas que había creado acerca de él. Realmente no sabía porque seguía pensando en Simon, debía concentrarme en mi trabajo y dejar de pensar en lo ocurrido esa mañana.

Lo vería de nuevo al llegar a un acuerdo respecto el proyecto.
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