Capítulo 25 - "La Boda"

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Adele decidió que debía enfrentarse a esa persona y demostrarle que ya no le tenía miedo

—Hola— saludo él

Adele trato de ignorarlo, pero él la tomo del brazo

—¿Ya no saludas Adele?— preguntó él sinicamente

—Me sorprende que recuerdes mi nombre, esa vez que te encontré en mi departamento con esa zorra, dijiste que no sabias quien era yo, bien por ti Daniel, supongo que estas feliz de recuperar la memoria— expresó ella con toda la ironía del mundo

—No seas rencorosa, mira que hablarle así al amor de tu vida— expresó

Adele soltó una carcajada

—Por favor, ¿Tú el amor de mi vida?, ¿A quien tratas de engañar Daniel?— cuestionó molesta

—Vamos— dijo él mientras se acercaba peligrosamente a ella

Adele se tenso ante ese acto, a su mente regresaron todas las imágenes de cuando él la golpeaba, no solo la había maltratado físicamente, sino también psicológicamente

—¡Aléjate!— gritó ella furiosa

—Solo un beso, para recordar los viejos  tiempos— menciono acercándose más y más a ella, esta por acercarse a sus labios y ella simplemente se había paralizado por el miedo, los recuerdos nublaban su juicio

—¡Ni te atrevas!— dijo ella con clara advertencia finalmente armandose de valor

—¿Por qué tan renuente?, ambos sabemos que te gusta lo rudo, que te traten mal, que te diga que no vales nada, eso es lo que tu disfrutas— pronunció mientras rozaba el cuello de la camisa de Adele (donde Simón la noche anterior le había dejado una marca/chupón/chupete, la camisa lo cubría, pero cuando ella trato de levantar las cajas de vino y subirlas a su auto, su camisa se desabotono y ella no se había dado cuenta hasta ese instante)

—Déjame en paz— pidio

—Podria, pero eso es muy aburrido y ¿Si mejor nos divertimos?, ya sabes, como en los viejos tiempos— preguntó él mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro

—Divertirnos— escupió arrogante— No lo creo, la verdad estoy segura que a TÚ ESPOSA e HIJOS no les agradaría enterarse de eso, además Daniel, que poco me conoces, tu sabes muy bien que no estaría contigo de nuevo ni aunque me pagaran y peor aun, jamás me rebajaría a ser tu amante, tengo cosas que hacer, así que si me disculpas, me retiro— dijo mientras soltaba el brazo de Daniel del suyo

—Tú eres MIA y SIEMPRE lo serás Adele, no me importas si estas con ese tal Alex o con alguien más, aunque si sigues con Alex, me parecería hipócrita tu comentario sobre ser mi amante ya que la orientación sexual de Alex es otra*— dijo mientras reía

Adele aprovecho y busco sus llaves y antes de subir a su auto Daniel se acerco y le dijo

—No importa donde vivas ahora, te encontrare, no importa con quien estés tu eres mía y como yo siempre recupero lo que es mío, pronto estaremos juntos de nuevo, por cierto hace poco vi una película muy interesante, digamos que me dio una que otra idea sobre cosas que tu y yo podemos hacer, ¿Te suena el sadomasoquismo?— declaró y le robo un beso en la mejilla y despareció

Adele subió a su auto, cerro las puerta y arranco, seguía nerviosa, lo notaba por como sus manos temblaban, se estaciono en un lugar antes de llegar a casa de Simon, respiro profundo y trato de relajarse , luego de unos minutos de meditación, prendió su auto y condujo a casa

[...]

Casa de Simon

Adele había llegado y se bajo del auto al poco tiempo el hermano de Marco llego y se llevo las cajas (él se encargaría de llevarlas a la reunión) y ella entro, Simon y Maddie estaban recostados viendo una pelicula, en cuanto Adele llego Simon se levanto y la beso, Adele decidió subir a su habitación para tomar un relajante baño de burbujas y cuando salió comenzó a arreglar su cabello, reviso su reloj, aun faltaban minutos para la cena, así que se puso una camisa y sus leggins por mientras

Venganza (Sidele)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora