Capítulo 29 - "Problemas en el Paraíso"

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Definitivamente había alguien en su casa

—Necesitó que ustedes se queden aquí— dijo él con voz firme

—¿Esperas que nos quedemos aquí?, mientras tú entras sin saber quién puede estar ahí y ¿si te hacen dañó?— expresaba Adele muy preocupada

—Amor se que estas nerviosa, pero mi deber es protegerlas, así que quiero que por favor te quedes aquí con Maddie— pidió

Ella asintió

—Manten el auto encendido, si notas algo extraño, no importa si sigo adentro, arranca el auto y vete lejos de aquí, luego me comunicare contigo— decía Simon muy decidido

—¿Cómo puedes pedirme eso?— hablaba ella preocupada

—Tienes que prometerlo Adele— solicitó  tomándola de las manos

—Esta bien, lo prometo— dijo ella resignada

Simon salió del auto, no siguió avanzando hasta asegurarse de que Adele pusiera el seguro a las puertas tal como él se lo había pedido, Maddie y Louie seguían dormidos, agradecía que así fuera, Simon camino hacia el garaje y tomo un bate de béisbol, no sabía quien estaría ahí adentro, podrían tener armas por eso él no podía ir tan desprotegido, luego se dirigió a la entrada principal, la cerradura no se veía forzada, eso era un poco extraño y el sistema de seguridad había sido burlado, tal vez las personas que se encontraban dentro de su casa eran profesionales, no iba a mentir, estaba algo asustado, pero aun así estaba decidido a entrar, abrió la puerta con su llave procurando no hacer mucho ruido, luego la cerro con sumo cuidado, ingreso con pasos sigilosos dentro de la misma, mientras sostenía con fuerza el bate entre sus manos, se escuchaba ruido en la cocina, así que se dirigió hacia ese lugar, un hombre (eso parecía ya que sólo veía la espalda del mismo) estaba sentado en su mesa comiendo de su comida, el cinismo en persona pensó Simon, el sujeto estaba por girarse y si ¿Tenía un arma?, se preguntó y en ese momento lanzó un golpe con su bate que se estampó en el hombro del sujeto, este callo porque perdió el equilibrio, la sorpresa titánica que se llevó Simon al ver el rostro de ese sujeto no era fácil de describir

[...]

Mientras tanto

Adele estaba que se moría de los nervios, le preocupaba no saber que estaría ocurriendo dentro de la casa, no quería que Simon resultará herido, de pronto un ruido no tan alto se escucho, Adele se aferro al timón y sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de Maddie, la chica había despertado y se le hacía raro que estando fuera de su casa no ver a su padre y Adele con nerviosismo al volante

[...]

Regresando a la cocina

Cuando el sujeto se dio vuelta y quedó cara a cara con Simon supo de quien se trataba, él extendió su mano para que Simon le ayudará a levantarse, pero él solo arrojó el bate a un lado de la cocina y salió de ahí, fue al auto y le dijo a Adele y a Maddie que bajaran del auto, Adele le pedía explicaciones a Simon respecto a lo que pasaba, pero él no le dijo nada, solo tomo la mano de ella e ingresaron a la casa, Maddie y Louie iban adelante de ellos, el perro corrió a la cocina, era obvio que tenía hambre, pero al llegar ahí comenzó a ladrar, Maddie vio a quien le ladraba

—¡Tío Harry!— gritó ella mientras lo abrazaba

—¿Tío?— preguntó Adele a Simon— Creía que no tenias hermanos y tampoco Katherine— mencionó

—Ninguno de los dos tiene hermanos, Harrison es mi mejor amigo— explicó

—Lamentó interrumpir, pero creo que aun no nos presentan— mencionó Harrison observando a Adele y Simon

Venganza (Sidele)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora