¡Torpe Pelirrosa! [Miraculous LadyBug] -Nathaniel/Evilustrador y tu-

02. ¡Espías en cubierto!

[Información; antes de empezar el capítulo me gustaría aclarar que todos los capítulos ocurren al día siguiente, a no ser que en la narración se especifiquen. Dejando eso de lado, espero que les guste :D]

Las clases ya habían terminado y mi humor estaba por los pisos, hoy Nathaniel no había venido y eso me deprimía, no lo he visto desde ayer en la tarde.

Ahora me encuentro en dirección a mi casa sola, Adrien no pudo acompañarme porque tiene una "sesión de fotos". Por la forma que actuaba es bastante obvio que me estaba mintiendo. mientras que Nino tiene una cita con Marinette en el Zoológico, tengo el presentimiento de que algo malo va a ocurrir allí.

Hablando de malos presentimientos, Nathaniel en cierto modo su ausencia me tiene preocupada, bueno, para que mentir me tiene demasiado preocupada. Aunque puede que simplemente esté exagerando.

Pero... ¿Y si se enfermó?... O... ¡¿Si se lo raptaron?!

La verdad es que no me extrañaría, su belleza es única. Sus hermosos ojos turquesas son los más preciosos del mundo, y su piel es mil veces más delicada que la mía. Y ni hablar de su precioso cabello.

¡_____! ¡Reacciona! ¡Deja de fantasear con él y mejor, anda a tu casa a cambiarte de ropa para ver como está!

Creo que ese a sido el pensamiento más listo que he tenido en años. Así que sin importar las personas que circulan por la vereda me puse a correr chocando con algunas de ellas. Lo único que me importa en este momento es Nathaniel.

Aunque después de tan solo una cuadra ya me había cansado, creo que tendré que dejar de comer cosas chatarras y ponerme a hacer ejercicio, esa ni yo misma me la creo. Así en vez de correr caminé lo más rápido que podía, como en todas las clases de educación física.

Al cabo de unos minutos llegué a mi casa. Golpeé la puerta porque hace unos días perdí las llaves... y bueno, no están muy dispuestos a comprarme otra, dicen que al ser la octava del mes me estoy excediendo. Pero yo no creo eso.

— Llegas algo temprano —Habló mi hermano mayor abriéndome la puerta y dejándome pasar.

— Sí, sí, lo que tú digas... —Entré corriendo y fui en dirección a mi cuarto, cada segundo es vital si mi pelirrojo ha desaparecido.

Cerré la puerta, fui a cambiarme y a cargar mi celular que está sin batería. Debo ir tan discreta como un ninja. Así que más apropiado que ir toda de negro para ir a espiarle. Sí, no iré a llamar a la casa para que salga su madre y me pregunte la razón de que porqué estoy allí... ¡Puede pensar que soy una psicópata! O sea, puede que solo yo me haya dado cuenta de su desaparición.

Me puse unos pantalones negros y unas zapatillas negras, estoy dudando si llevar una polera, la verdad es que es más cómodo ir en sostenes y una sudadera.

— _____, creo que de nuevo cenaremos pizza —Comentó entrando a mi habitación como si nada recibiendo como respuesta un chillido de mi parte— nuestro papá se quedo viendo un partido de fútbol y se le quemó la comida, como ayer.

Agarré la sudadera gris que se encontraba reposando en la cama y me la puse en una velocidad que hasta el mismo flash envidiaría.

— ¿¡P-pero a ti no te enseñaron a tocar!? —Grité roja de vergüenza, no entiendo porque estás cosas me pasan— ¡Soy una mujer, inútil!

Él frunció el entrecejo mirándome de arriba abajo, así consiguiendo que me incomodara.

— ¿En serio eres mujer? Porque no lo pareces —Cuestionó con una sonrisa burlescañ

— ¡Cállate! ¡Imbécil! —Grité nuevamente pero esta vez roja de rabia, se burla de mi poco pecho. Es un estúpido, con razón aún con 17 años no tiene novia.