"Diario De Un Poeta"

A Veces...

 A veces me paro a la orilla de un lugar alto, y aun con el miedo recorriendo mi cuerpo me quedo ahí, observando la caída una y otra vez. le temo a las alturas lo se y lo acepto, es de humanos sentir miedo, como es de humanos enamorarse o sentarse a llorar con o sin razón, yo a veces lo hago, y porqué no hacerlo, además no hay nadie quien te lo pueda impedir.
A veces también me siento a escribir sobre la vida, también sobre una musa que a decir verdad no quiere prestarse para esto, pero quien me lo puede impedir, a veces también le escribo a mi vecina porque fue ella quien me enseñó sobre el amor, aunque para bien o para mal aprendí tarde para ambos.

A veces también recuerdo a mi padre escuchando a arjona, también recuerdo el primer beso y añoro los días en que la vida era tan fácil como levantarse y acostarse pensando solo en jugar, a veces también recuerdo los días de junio, ya que fue por aquellos días que aprendí: que se puede estar loco y cuerdo a la vez y por culpa del amor, también recuerdo a la pelirroja que por poco logra enloquecerme con un beso, a veces recuerdo todo eso y se me sale una sonrisa.

aveces solo me siento a pensar si alguna vez alguien me ha de tomar en serio, o si yo voy a tomar a la gente es serio, también si alguna vez dejare de levantarme pensando en ella, a veces simplemente quisiera detenerme a charlar con alguien y contarle que ya he dejado de soñar con muertos, y que hace un poco más de un año los pocos y esporádicos sueños son un repetitivo cuento que termina feliz, con una pareja alejándose de mí, sonriendo y mi voz al fondo narrando una historia que escribo, que al final no es mía sino de la mentira que algún día quisiera vivir.

aveces me deprimo y pienso: cuál sería la mejor forma de acabar con esta carrera contra el tiempo, que al final el ha de ganar. Pero ha decir verdad hoy no es un día de esos, hoy es de esas veces en las que me planteo que tan buena ha sido mi vida y me doy cuenta que es genial cada momento, porque me levanto pensando en ella, porque una chica preciosa me saluda con tanta amabilidad que parece que nos conociéramos de toda la vida, porque un sabio se detiene a platicarme de sus vidas y sus amantes, porque esa es su forma de plantear la vida, "cada mujer es una nueva vivencia" eso dice el, también esta la comida caliente que tiene mi madre servida al llegar a casa, o esas veces cuando voy a platicar con mi abuelo y me repite una y otra vez la misma historia, o esos mensajes de una amiga que leo una y otra vez con una sonrisa. Porque son esas cosas las que a veces me hacen feliz, a veces reír y a veces llorar, no de tristeza sino de nostalgia.

A veces amo, a veces me odio, a veces no siento nada, aveces me siento a leer pensando en la vida que tengo por delante y me doy cuenta que aun tengo tiempo de hacer algo por lo cual ser recordado.
Por ella, por mi amigo el sabio, por mi viejo olvidadizo, por mi padre y mi madre, por mi.
A veces me arrepiento por tanto y otras pienso en que debería darme igual, pero esta es de esas veces en las que me alejo de la orilla, de ese lugar alto, sonrió y pienso en las cosas bellas que aún faltan.

Diario de un Poeta.

Te invito a leer mi nueva obra, secuela de este diario, puedes encontrarla en mi perfil como: Diario de un Poeta II.

Abajo dejo un enlace externo para que le eches un vistazo

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