Príncipe y Princesa Vulturi.

3: Nueva Hale

Editado.

A M A N D A

Forks, Washington

—Hemos llegado —había dicho Jacob. El se veía tranquilo, en cambio yo...
Fué inevitable no tensarme por los nervios. Prácticamente estaba a punto de ver al segundo Clan más podesoroso, después de los Vulturis.
De pronto, la enorme puerta de madera clara se abrió y de ella salió un hombre rubio, con una mujer muy hermosa —portaba unos adorables hoyuelos en cada mejilla— al lado.

Pero no eran los únicos en salir.

Al cabo de unos segundos, volvió a salir otra, una pequeña y hermosa mujer de cabello corto y oscuro. Iba acompañada de un rubio de lindos rizos. Pero eso no era todo, junto a ellos había una chica castaña y alta, sorprendentemente era una... híbrida.

Alguien cómo yo.

Mamá había tenido razón.

Por ultimo salió un hombre bastante alto, se veía joven —bueno, todos aquí se veían jovenes—. Su cabello era extraño, de un castaño casi cobrizo. Por supuesto, iba acompañado. Junto a él se habían asomado una hermosa mujer de pelo chocolate y una chica que parecía más joven que yo. Pero ese no era el único parecido, ya que al parecer también se trataba de otra híbrida.

Miré a la que segunda híbrida, ella me dedicó una mirada de odio total. Fruncí el ceño inmediatamente, sin comprender lo que pasaba.

¿Y ella quién se creía o qué?

Aunque —para su fortuna—, no tardé en unir cabos. Ya que apesar de que me miraba a mí, también miraba de reojo a Jacob.

Oh, ella debía ser Nessie.

Cómo soy una chica respetuosa, miré a Jacob con intención y me alejé un par de metros de el. Esbocé una sonrisa pícara hacía la chica híbrida y ella me observó sorprendida, luego se sonrojó.

La había pillado.

Por alguna razón, su adorable sonrojo me trajo recuerdos de mí hermano. Cuando el era humano, solía pasarle mucho. Era un poco tímido aunque después de volverse un perfecto vampiro inmortal, se le subió notablemente el autoestima.

Y el ego recordé, divertida.

—Renesmee, ¿Todo bien? —preguntò el cobrizo hacía la chica junto a él.

¿Renesmee?

Así que no era Nessie. ¿Entonces también está enamorada de Jacob?

Renesmee le dedicó un asentimiento tímido a su padre, ambos volvieron su atención al frente.

—Jacob, que gusto verte —el primero que había salido, el rubio, sonrió de forma pacífica y pasó a mirarme con curiosidad. Tuve las ganas de esbozar una sonrisa nerviosa y decir hoolaaa pero me contuve. —¿Pasa algo?

—Dejen que hable ella, vale —Jacob me colocó la mano en el hombro, quise alejarme por Renesmee aunque rápidamente noté que ella ya no me miraba con odio, mí acción anterior la había dejado bastante tranquila. — Edward —miró al chico de pelo cobrizo—, ella es Amanda. Pasó nuestro territorio en la mañana y queríamos saber sí lo que nos dijo a la manada y a mí es verdad.

—¿Y qué pasa sí no? —inquirió uno de ellos, el rubio que traía rizos.

Jacob apretó los puños.

—Pues, la matamos —dijo, con aire tranquilo.

Abrí muchos los ojos, igual de horrorizada que la primera vez que lo escuché.
La que iba al lado del primer rubio, se tapó la boca en modo de sorpresa y horror al oír esa última frase.