Capitulo 4

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Querido Charlie, estoy segura de que ni siquiera has recibido mi última carta todavía, pero sólo quiero hacerte saber que estás arruinando mi vida. Otra vez. No, de verdad.

¿Sabes que obtuve ese trabajo genial? Bueno, necesito ir pero no puedo por culpa de tu cena. Ya sabes, de las que te he hablado... las que mamá hace para ti. La mejor solución que he encontrado con esto es tratar de apresurar la comida. Quiero decir, ¿qué familia es tan disfuncional que no puede comer, por ejemplo, media hora antes de tiempo? No contestes eso. Así que, si has decidido que es hora de ser agradable con tu pequeña hermana, aparece. Esta noche. Con amor, _____.

Mi auto chilló mientras lo puse en la pequeña entrada de nuestra casa. Casi me engañé a mí misma en creer que mamá sería firme en el trabajo en la cocina. Abrí la puerta del frente, tiré mi bolso en la dirección general de mi habitación, empecé a buscarla. Bueno, definitivamente no estaba en la cocina. Grité su nombre, a lo que no debería esperar respuesta. Ella tendía a perder la noción del tiempo, especialmente cuando la necesitaba para hacer algo.

Me dirigí a nuestro patio trasero, que no era un patio trasero típico. Mi mamá, en su estado no-al-trabajo, tuvo tiempo para construir su propio Edén personal. Literalmente. El patio no era grande, pero tenía toda clase de plantas. Hice mi camino a través del laberinto verde, siendo cuidadosa de caminar sobre tan pocos pétalos como fuera posible. Finalmente, encontré a mi mamá agachada detrás de un rosal. Estaba tarareando, alisando la tierra con sus manos, y sin tener ninguna idea de que yo estaba detrás de ella.

No había manera de que no la asustara cuando estaba en su pequeño mundo propio, así que simplemente grité: —¡Mamá!

Ella saltó. Usando su mano cubierta de tierra como un escudo contra el sol, miró hacia arriba con sus ojos verde jade y una sonrisa. —Hola, cariño. Bienvenida a casa. Estaba plantando algunos bulbos de tulipanes nuevos cerca de los arbustos. No creo que tengamos suficientes de estos floreciendo este año, ¿verdad?

Me encogí de hombros. —No sé. Hey, estaba pensando en hacer espagueti y salsa de tomate para cenar. ¿Qué piensas?

—Seguro. Eso es dulce, querer hacer la cena para tu hermano —mi estómago se apretó, odiaba cuando hablaba así. Hizo un ademan con su mano—. ¿Por qué no revisas por allí? Quizás haya algunos tomates que puedas usar para la salsa.

¿Salsa de tomate a partir de cero? De ninguna manera. —Sabes, mamá, creo que papá compró un tarro de Prego...

Mamá me miró como si hubiera pisado una mariposa. —¡_____ Rose! Todos esos conservadores...

—Estará bien, mamá —declaré—. ¡Sólo por una comida! Usaré el espagueti orgánico...

Ella frunció el ceño y alejó su cabello grisáceo de su rostro. —Supongo, pero si

Charlie viene y no le gusta...

—Entonces haré algo más. ¡Lo juro! —rápidamente besé su frente caliente por el sol y me moví de vuelta a la casa—. ¡Gracias!

Apresuradamente puse una olla de agua sobre la estufa para que empezara a hervir y vacié la salsa en un sartén. La comida era tan fácil de preparar, que imaginé que podría estar lista para las 5:30 p.m., cuando papá usualmente llegaba a casa. Incluso piqué algunos pedazos de ajo y los puse en la salsa, esperando aplacar a mamá. Justo cuando pensé que estaría bien, mamá entró a la cocina. —¡Mira! ¡Encontré algunas fresas maduras! ¡Podemos hacer una tarta!

Honestamente.
***

Para el momento en que papá caminó a través de la puerta, la cocina era un desastre de harina y rojo jugo de fresa. Lo admito, la casa estaba empezando a oler delicioso, ¡pero necesitaba irme pronto! Escuché a papá dejar caer su maletín sobre el linóleo. Entró a la cocina, sus ojos azules sonriendo ante mi facha, y se inclinó sobre una de las sillas de la cocina. Se quitó su corbata y respiró profundamente. — ¿Qué están haciendo mis chicas?

His Eyes - Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora