Te Recuerdo (Yuma X Shu)

No son celos, es solo una pequeña Molestia.

Narra Shu~

Desperté por los golpes insistentes en mi puerta, aunque tratara de ignorarlos sabia que estos no se irían, así eran todos los días. Me levante con pereza de mi cama y abrí la puerta encontrándome con Subaru.

Por fin te dignas a abrir- me dijo Subaru con cara de pocos amigos.

¿Que quieres?- respondí de igual manera.

Oh nada, solo venia a ver tu estúpida cara, es que es lo mejor del día- dijo sarcástico antes de darse la vuelta y caminar por el pasillo- El desayuno ya esta listo ¡baja!- y se fue.

Suspire pesado y cerré de un portazo, tenia intenciones de volver a tirarme a mi cama a dormí algunas horas mas pero la imagen de Reiji regañandome me encamino al Baño a darme una rápida ducha. Hoy era sábado y teníamos todo el día libre así que después dormiría. Salí de mi Habitación y baje las escaleras perezosamente hasta llegar a la sala del comedor donde, como siempre, había un enorme escándalo.

¡Oe Kou basta! ¡Sabes que debes aprender a compartir, ya somos mas, no puedes andar comiendote todo de una!- gritaba Yuma mientras intentaba que Kou tomara asiento.

¡Pero es que esto de verdad es bueno!- dijo kou metiéndose bastantes Takoyakis a la boca.

¡No te los comas todos Diva de cuarta!- reclamaba ayato comiendo igual que Kou.

Azusa ¿quieres probar uno?- pregunto Yuma gentilmente al menor.

Era raro ver a este tan calmado hablando con alguien.

Esta...bien- dijo sonriendole al titan.

Un dolor de cabeza horrible me habían dejado los gritos de Yuma al descubrir que Kou y Ayato se habían comido todo lo que Reiji había preparado sin dejarle nada a muchos en esa mesa, incluyéndome. Camine con el ceño remarcado a sentarme junto a Subaru y Raito, bien apartado de los Mukamis y sus gritos.

No te preocupes...Yuma... Estoy...bien así- escuche decir al pequeño Masoquista.

Ten- le escuche decir a Yuma y mire la escena que estaba haciendo con Azusa- ¡come!- ordeno firme mientras depositaba uno de sus takoyakis en el plato del menor.

Mire algo molesta la escena ya que no estaba acostumbrado a ver tanto cariño entre dos hermanos, con suerte el cariño que recibíamos nosotros eran los acosos de Raito. Volví a mirar a Azusa el cual estaba algo sonrojado y comía callado, mire a Yuma y este estaba igual que siempre con el ceño fruncido, ahora me preguntaba si habría soñado la escena de gentileza que había hecho este Gruñón. No entendía por que me molestaba verlos juntos, es que parecían una pareja... Tal vez...no, no creo...pero...tal vez ¡sea Homofóbico?!... Aunque es extraño ya que siempre he visto normal a Raito cuando acosa a un hombre... Pero no lo se, simplemente a estos dos, aunque sean hermanos, no aguantaba sus cursilerías, me molestaban.

Después de desayunar con los griteríos de todos y los regaños por parte de Reiji hacia nosotros y de Ruki hacia los Mukamis, decidí ir a pasear por los Rosales que tanto cuidaba Subaru en su tiempo libre. Me gustaba ver esas bellas flores tan delicadas e indefensas, me hacían pensar que hasta en la debilidad puede haber belleza. Me termine cansando de recorrer ese enorme jardín sin ni siquiera llegar a la mitad y me recoste cerca de un lago a ver las nubes pasar lentamente. Al fin el sueño me venció y termine completamente dormido.

-¿¡Que mierda Crees que estas haciendo!?