All the Boys Love Marinette Dupain-Cheng

Parte 1:" Ups..."

Primer Acto

Cuando Marinette cruzó la entrada de la escuela al pasillo, todas las miradas se posaron en ella quien incomoda caminaba por los pasillos repletos de adolescentes luciendo una falda evase blanca y una blusa floreada sin mangas, con su largo cabello azabache recogido en una cola baja acomodada en su hombro izquierdo. La linda chica buscaba con la mirada a su mejor amigo, quería salir de ahí de una vez por todas. Logró divisar una cabellera pelirroja sentada en una esquina del pasillo y no dudo en acercarse.

-Hey -Dijo la azabache al pelirrojo quien se sacaba los audífonos y cerraba su libreta de dibujo al escucharla.

-Hola -Dijo con una sonrisa divertida Nathaniel -. ¿Lista?

-Vamos -Marinette ayudó a su amigo a reincorporarse para luego caminar junto a él a la salida del instituto mientras hablaban de cosas absurdas y reían.

Cuando salieron y se sentaron en la parada del autobús, una gran camioneta azul paró delante de ellos, cuyo rubio conductor miraba seductor a la chica.

-Marinette -Un rubio ojiazul le dedicó una sonrisa coqueta - Alguien está muy buena este verano.

-Gracias -Contestó Nathaniel.

-Cállate, imbécil. -El copiloto rió por lo bajo, otro rubio con ojos verdes.

-Hey, Mari -Le saludó con la mano un moreno con gorra desde la parte de atrás del auto - ¿Por qué no vienes con nosotros?

-Nino, no cabe -Dijo una rubia con labial blanco al lado de él.

- ¡Claro que cabe! -Respondió el ojiverde. El conductor asintió.

- ¿A dónde van? -Preguntó curiosa Marinette.

-A una fiesta de piscina en mi casa.

-Claro que iremos

- ¿Iremos?

-Sí, ¿cómo que "iremos"? -Preguntó incrédulo el pelirrojo a su lado.

-Tú y yo obviamente, Nath - Marinette embozó una de sus típicas sonrisas inocentes, como diciendo "Por favor". Nathaniel no pudo negarse y la ayudo a subirse a la camioneta.

(...)

En un par de minutos Marinette ya estaba rodeada de jóvenes en traje de baño, fumando, tomando y besándose, algunos incluso lo hacían al mismo tiempo. Ése no era su ambiente para nada. Y Nathaniel, bueno él se debatía en si salir en calzoncillos o no, se miraba nervioso al espejo que reflejaba su pálido y peludo pecho.

«No sé por qué hago esto» pensó mientras tomaba sus pantalones y se los volvía a poner.

Marinette observaba nerviosa la piscina repleta de chicos y chicas.

« ¿Acas no cansan de fumar?»

Cuando Nathaniel se dignó a salir ya era de noche, se sentó a la orilla de la piscina y se cruzó de brazos mientras miraba a su amiga a lo lejos, dándole una sonrisa incómoda alzando las cejas y rodando los ojos. Marinette se hubiera levantado y dirigido hacia el si un esbelto pecho mojado no se hubiera colocado frente a ella para luego sentarse a su lado, secándose con las manos. Dylan Burgeois de nuevo.

- ¿Qué? ¿No traes bañador? -Marinette negó con la cabeza -Que mal.

-No es para tanto

La mirada penetrante de Nathaniel casi desprendía rayos dirigidos al rubio, no apartaba su vista de ellos.

-Entonces... ¿Por qué no usas tu ropa interior? -Marinette desvió la mirada incomoda, fingiendo una sonrisa - Rayos. No tienes ni idea de lo buena que estás, ¿verdad?