Sexy Playboy Guardián

Capítulo 35: "La gran manzana":

PoV Rose:

No llorar en un momento así es cruel para mí misma, pero tener que fingir está de maravilla para que mis hermanos no maten al chico que me rompió el corazón con su mentira... eso no debe ni siquiera intentarse.

Mis hermanos estaban felices, ansiosos por ir a "La Gran Manzana" y visitar a nuestros primos. En cambio yo, sólo quería huir a mi cama y llorar, sólo llorar.

Llegamos rápidamente al aeropuerto, nuestro avión estaba por partir.
Instintivamente miré hacia atrás, quise darme una bofetada a mí misma por hacer tal tontería.
"Es un mentiroso Rose, ¿cómo pudo ocultar semejante secreto? " creí que entre nosotros no había secretos, por lo menos no tan dolorosos.

Subimos al avión de inmediato. Jasper iba junto con Matt, mamá y papá juntos, Connor con Liam y yo junto a Adam
—Rose. ¿Te encuentras bien? Te noto algo extraña, muy callada — me acomodo en mi asiento nerviosa
—Estoy bien, es sólo que, voy a extrañar a mis amigos — él me mira como si su mirada dijera vamos Rose, sé lo que te pasa niña
—Y al chico Nowell — le sonrío pero no respondo. A pesar de que me invaden las ganas de llorar, extraño a Aaron. ¡Demonios, extraño a Aaron!

Me quedo con mi cabeza reclinada sobre el hombro de mi profundamente dormido hermano mayor.
El resto de la familia al igual que los demás en el avión estaban dormidos, todos... menos yo. No podía dormir.

Cientos de llamadas, mensajes de texto de cada red social y cualquier otro medio de comunicación me llegaban. Todos de parte de una sola persona. Aaron Nowell.

Por supuesto no respondí ninguno, ni tampoco los leí. De verdad quería estar lejos de Aaron por unos días.

Desperté ya que Adam estaba sacudiendo mi cabello
—Despierta Rose, nos traen el desayuno — me acomodo y miro a todas partes desorientada. Una mujer con un ajustado uniforme se acercaba con un carrito, me entrega una bandeja. A Adam le sonríe y lo escanea con la mirada
—Que disfrute su desayuno, caballero — Adam le sonríe, pero no le hace mucho caso, la chica se retira y yo miro a mi hermano
—Deja de mirarme así Rose — me río porque está sonrojado
—Te estaba coqueteando — le susurro
—No sé de qué hablas Roselyne — siempre desviaba la conversación cuando se trataba de amor, es muy tímido. Su última novia le rompió el corazón y yo le rompí su bonito teléfono... en resumen, ella lo engañó, y nadie engaña a un Campbell y se sale así como así.

El vuelo estaba por aterrizar, la azafata nos indicó que debíamos abrochar nuestros cinturones.

Al llegar un hombre en el aeropuerto sostenía un cartel que decía "Familia Campbell", ¿es para nosotros no?
Jasper se veía a la defensiva
—Jas, nadie va a herirnos — le susurro para luego abrazarlo
—Lo siento, un viejo hábito de hermano protector — bromea.
Nos subimos a una limusina, para ir hasta la casa de mis tíos. En Nueva York hace más frío que en Miami, aunque parezca mentira.

Al llegar a la lujosa casa nuestros primos ya estaban esperándonos afuera, ni bajamos y de inmediato corrieron a abrazarnos
— ¡Rose! — exclama mi prima Nevaeh
— ¡Nevaeh! — exclamo en el mismo tono
— ¡Primos! — se acerca Andrew y Waynon hermanos mayores de Nevaeh.

Mi primo Andrew tiene 20 años, luego le sigue Waynon de 18 y la pequeña Nevaeh de 15. Mi tíos Agatha y Dean son las personas más amables de todo el mundo.

Nos ayudaron a bajar las maletas, mi prima me contemplaba como si estuviera intentando descifrar algo
—Deja de mirarme así Nevaeh — murmuro de lado
— ¿Se puede saber qué te pasa? — me pregunta en el mismo tono
—Te conozco Rose, algo te pasa — mi primita es una metiche, pero me conoce muy bien.
Cuando eramos pequeña, la pasábamos siempre juntas aunque vivamos tan lejos ahora.

Entramos a la casa para después tener una cena al estilo "Gran Manzana".
Mis padres y mis tíos conversaban muy animados. Mi celular estaba vibrando como un loco, por lo que tuve que apagarlo, detalle que mi prima notó de inmediato
— ¿Quién es el afortunado? — su carita de niña pequeña era épica
—No fastidiarse con esa cara, es trabajo difícil — sonríe abiertamente
— ¿Es muy sexy? — pone sus manos de modo que sostiene su cabeza, suspira, baja la mirada por un segundo y luego me mira
—No pude evitar ver ese enorme yeso en tu brazo... no me digas que fue algo relacionado con él — cierro mis ojos recordando fugazmente el incidente.
Me quitaran el yeso cuando vuelva, pero ver lo que Aaron escribió en él me hace sentir un nudo del tamaño de Canadá en el estómago
—Chocamos mientras escapaba de un psicópata obsesionado conmigo — ella me mira como si acabara de decir la locura más grande jamás pronunciada.

Después de eso no me dejó en paz con preguntas, no me quedó otra que decirle, parte de la historia.
Nevaeh recitó un feo poema de insultos para Mark y Oliver, pero dijo algo que me quedó en la memoria
—Él sólo quería protegerte Rose, entiende que para él no era fácil decirte. Supongo que temía perderte — maldita sea, tiene razón.
Temía estar perdiendo algo importante. De verdad necesitaba un milagro.

Me arrojo sobre la cama, escondí mi cara en la almohada y quise llorar.
En la casa estaban todos durmiendo, mientras que yo me encontraba boca arriba acostada. Recordaba cada instante de esa fatídica noche y de pronto las lágrimas comenzaron a brotar sin cesar.
Juro que intenté controlarme pero un sollozo escapa de mi boca. Escucho unos pasos, y alguien se acerca y se acuesta alado
—Lamento haberte despertado — me disculpo
—Ni siquiera me había dormido — la abrazo y ella a mí.
Por un segundo nos quedamos en silencio
—Ese chico debe significar mucho para tí — susurra suavemente
—Ya basta prima, es por él que estoy así — me quejo
—Rose, sabes que te quiero. Pero debes creer más en tí misma, ese chico de verdad te quiere — esta chica quiere matarme
—No lo sé Nevaeh, me siento engañada. Si quería protegerme, ¿por qué me ocultó que planeaba comprometerse? Eso fue lo que me hirió — se quedó en silencio
—No soy quien debe explicártelo, ¿por qué no hablas con él? — le aparto la mirada de inmediato
—Aún no estoy lista, no aún — asiente y reafirma el abrazo
—Buenas noches prima — su voz sonaba algo extraña
—Buenas noches Nevaeh — solo quiero desaparecer de la tierra, por siempre.

Al día siguiente mi prima insistió en sacarme de la casa e ir a pasear por la cuidad para distraer mi mente
—Ahora vamos Rose, debes ir conmigo a pasear — dice haciendo énfasis en la última palabra
—Creo que estás exagerando — ella pone sus manos sobre sus caderas pequeñas y en mira como adivinando mis pensamientos
—Solo ve por un abrigo, te esperaré afuera — dicho eso se dió la vuelta y salió. Subí por un abrigo y me detuve en la puerta, espero estar haciendo lo correcto.

Al salir veo a una muy sonriente Nevaeh
—Esa es mí chica — dice orgullosa, ruedo los ojos y me río
—Lo hago solo por ti — le aclaro
—Y yo por ti prima — estaba segura de lo que decía y no pretendía contradecirla.

Admito que me divertía con Nevaeh, ella es una chica muy activa. Es de estatura normal para su edad; ojos verdes; cabello moreno y un espectacular cuerpo de modelo.
Llegamos a una plaza muy bonita, había gente por todas partes, pero aún así se veía tranquila
—Amo éste lugar, mamá me traía siempre de pequeña — me cuenta Nevaeh mirando con nostalgia todo el lugar
—Es un hermoso lugar — admito
—Ven, vamos. Te mostraré algo... o mejor dicho alguien — se la notaba misteriosa, pero ignoré eso y simplemente la seguí. Vaya Dios a saber qué se trae esta chica entre manos.

Llegamos hasta una banca, había un chico de espaldas
—Aquí está — anuncia Nevaeh y el chico se da la vuelta, me sonríe y mi prima se acerca a él
—Me debes una, idiota — bromea ella a lo que él le muestra el dedo de en medio
— ¡Hola Rose! Es un gusto conocerte al fin, soy Noah Rips, el mejor amigo de Aaron — mi corazón da un vuelco.
Aaron me había contado sobre su mejor amigo, pero no sabía que eran de Nueva York . Ahora que lo pienso, jamás me había dicho de donde era antes de mudarse a Miami.

Capítulo 35: Ahora ya saben de donde es Aaron. ¿Qué será lo que están planeando? Misterios...

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Un Beso!!

-Clari!