*Beep, Beep*
_____ Pov's.
Sonó el maldito despertador y con una gran desesperación extendí mi brazo para apagarlo, como lo odiaba, mire la hora y eran las 9:35 a.m, cuando desperté bien, recordé que ya estaba en Corea.Me quede unos 10 minutos más acostada y ya siendo las 9:45, me levanté, inmediatamente fui al baño a darme una ducha y cepillar mis dientes. Al salir, me vestí, me puse unos jeans negros ya que los que traía el día anterior eran plomos, me coloque una musculosa color blanca y lo único que utilicé de ayer, fue mi blusa cuadrillé atada a la cintura, luego peine mi cabello haciendo una coleta alta.
*Toc, Toc*
~_____, estas despierta? -preguntó mamá-
~Si, si, pasa
~Venia a avisarte que el desayuno esta servido para que bajes -me dijo de manera adorable-
~Gracias ma, en seguida bajo -le dije amablemente-
~Ok cariño, solo, no tardes tanto
~Si, me pongo las zapatillas y voy
~Esta bien -dijo caminando hacia la puerta para salir y luego cerrarla tras ella-Coloqué mis Converse blancas y luego baje, al llegar al comedor observé y todo era lindo, hasta el momento me agradaba. Me dirigí hacia la gran y larga mesa y me senté al lado de mamá, en seguida comencé a comer de la ensalada de frutas que había frente a mi.
~Que te parece? -al fin mamá dijo algo, pensé que se lo pasaría todo el desayuno callada. La miré confundida-
~Sobre que? -pregunté aun sin entender muy bien-
~Me refiero a que opinas a cerca de que estemos acá, sobre la casa, que no te gusta, que te molesta... No se, cosas -me dijo con interés-De verdad quiere escucharme?, digo no es que me ignore, pero no siempre esta pendiente de mi y lo que quiero, pero si se da la ocasión, entonces hay que aprovecharla, pero no quiero que terminemos discutiendo, sabe perfectamente como terminaría toda esta conversación si llegara a enojarme...
~Mm.. Pues... Por una parte encuentro que, esta bien vivir acá ya que nunca eh vivido en otra ciudad y será algo nuevo por experimentar... -le dije-
~Entiendo -respondió ella con agrado-
~Pero por otro lado no me había gustado mucho la idea de tener que dejar a mis amigos, pero esta bien, no me quejo. La casa, es bonita, eso no lo niego, pero no quiero entrar más en detalles.
~Si, tampoco espero detalles -me dijo sonriendo-
~Me parece -le respondí y ambas reímos- Hasta el momento no hay nada que me guste ya que no eh salido, y aquí dentro es lindo igual, pero no puedo decir que me gusta, y tampoco me molesta nada... hasta ahora -y solté una risita-
~Okey, pasando a otro punto, recuerda que tienes que terminar tus estudios -dijo poniendo seriedad al tema-
~Lo se, lo tengo claro
~De acuerdo, hoy es miércoles, y yo ya tengo tu matrícula y todas tus cosas listas, es decir, uniforme, útiles, todo -wow, si que lo tenía todo listo- Mañana comienzan tus clases
~Okey, y se puede saber que tipo de institución es? -pregunté para saber, ya que no lo había mencionado-
~_____, es uno de los institutos más prestigiosos de Corea, así que será mejor que te comportes y que tu forma de vestir sea la correcta, entendido?
~Esta bien -le respondí sin ganas-Tan solo pensar que tendré que usar ese estúpido uniforme me llena el interior de furia.
Una vez terminado nuestro desayuno mi madre me aviso que iría donde la abuela, por mi parte quería ir también, pero tendría que ordenar de una vez por todas mi ropa, porque ya no soportaba ver la maleta en medio.Al llevar mi maleta al closet agradecí tener fuerza porque si que estaba pesada, una vez estando cerca abrí las puertas y si que era amplió, podría decir que hasta caía perfectamente una cama en el centro. Comencé a sacar lo que llenaba mi maleta separando chaquetas y blusas, de el resto de ropa cuando ya tenia todo guardado solo quedaban afuera las chaquetas con las blusas... Cada una de estas les puse un colgador, cuando abrí las finas puertas que se encontraban al lado, literalmente casi se me cae la mandíbula y mis ojos se abrieron como platos... Habían muchos vestidos colgados de distintos tipos y para distintas ocasiones; largos, cortos, de noche, para el día, de gala, de todo... Lo que si tenía claro era que todos eran de fiesta, inmediatamente ubique lo que sostenía en mis manos al fondo y cerré las puertas, cuando quise guardar mis zapatos, sucedió lo mismo, tacos de varios tamaños, pero si todos altos, hice lo mismo coloqué los mios al fondo y cerré las puertas. No dude en ir corriendo a la habitación de mamá para ver si no se habían equivocado, rogaba porque eso hubiese pasado, pero no, al estar dentro del armario también habían muchos vestidos elegantes y tacones, si sabía que mi madre era de vestirse bien, pero lo de mi habitación... No lo entendía.