La noche había llegado. Después de horas de preparación, por parte de Luci claro, que no se decidía cuál vestido usar, opto por un vestido negro con rayas azules que se ajustaba a su gran figura hasta los muslos, sin mangas. Llevaba unos tacones -demasiado altos- y me llevaba una cabeza entera. El pelo suelto dejando ver su lacio cabello. Tenía mucho rímel, delineador y pintura negra en sus ojos, resaltando su color azul, que, a su vez, hacía juego con su vestido. También bastante rubor, junto con unos labios muy rojos. Se veía bien. Muy bien. Yo, por mi parte, vestía un vestido negro con detalles en dorado, también se ajustaba a mi figura y, aunque no fuese como mi amiga, no me quejaba de mis curvas. Sin mangas. Me puse tacos pero no demasiados altos, más o menos de 4cm., dejé mi pelo suelto dejando caer leves ondas naturales y solo me puse un poco de rímel y pintura labial rosa. Estábamos listas.
Mi papá nos dejó en la puerta de la casa de Kami.
-Cualquier cosa me llaman, saben que vengo volando. -Informó.
-Si, papá -Bese su mejilla - Gracias. -Y salí del auto
Lo bueno de ser hija única es que toda la atención recaía en mi. A veces era cansador, pero ellos eran muy buenos, y se preocupaban demasiado por mi bienestar lo cual agradecía.
-Gracias señor Smith.
-Adiós chicas. -Y se marchó.
-Bien -acomodó su cabello -Hora de la acción.
Antes de entrar la mire y la frene
-Lu, Luci, Lucia. -Dije calmada -NO. TOMES. DE. MÁS. COMO HACES. SIEMPRE. -Grite palabra por palabra. Esta rió.
-No, Anni, cálmate y disfruta la fiesta.
Entramos y había demasiada yo cuando digo demasiada es TODO el instituto de 15 a 17 por lo que veía. Como Kami era de padres millonarios, vivía en una casa muy grande -una mansión- entonces no estábamos todos apretados como pensarán.
Al entrar veo varias miradas posadas en Luci, no me sorprendía, ella siempre era deseada por los chicos. Lo que me llamó la atención fue ver una que otra posada en mi. -¿Y cómo no? Nunca usas vestidos y menos de ese estilo- pero no le di importancia a ninguna. No buscaba una relación en este momento y no soy de esas de una noche y si te veo no me acuerdo. Seguimos caminando y sentí una penetrante mirada sobre mi. Josh. Intenté ignorar, simplemente, no pude. No quise. Y ahí estábamos, mirándonos fijamente a los ojos... Al menos yo los ojos. Se acercó a nosotras.-¡Wow! De ti Lucia ya me lo esperaba pero ¿de ti?. -Dijo mirándome de arriba a abajo. -Te ves sexy.
-Ash. -Puse cara de asco.
No me desagradó el cumplido, simplemente que se que eso les dice a todas y me da como asco.
-Anni, vamos. No seas tan amargada una vez en tu vida. -Dijo bebiendo lo que sea que tenía en su vaso.
-Josh, vamos. No seas tan idiota una vez en tu vida. -Dije simulando beber algo. Este rió.
-Bueno, los dejo. Anni -Me miro -Voy a estar por allá -Y apuntó a una grupo de chicos. Asenti.
Esperen. Me había dejado sola.
Con josh. Cuando la encuentre...Me interrumpen mis pensamientos no tan agradables.
-Hermosa, ¿quieres bailar?.
Era una chico bastante lindo, ojos verdes, pelo castaño y desde su camisa se veía que tenía un cuerpo trabajado.
Jamás aceptaría bailar con un desconocido. Pero estaba sola, con el insoportable de Josh. Y el chico no estaba nada mal. Es hora de disfrutar de mi edad.
Estuve a punto de asentir e ir cuando Josh se interpone entre aquel chico y yo.
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The one who falls in love, loses.
RomanceAnnabeth, una joven estudiosa de 17 años. Su única preocupación es graduarse. Ya no tenía tiempo para el amor. Y no le interesaba. "¿Conocen la famosa frase "del odio al amor hay un solo paso"?. Bueno, aquí no aplica. Y más si el muy idiota hace un...