-¡Luci! -Grité enojada. -¡LUCIA! -Volví a gritar alzando más la voz al ver que no obtenía respuesta de ésta.
-Mmmh, ¿qué quieres? -Dijo adormilada.
-¿Ya viste la hora que es? -Dije apuntando el despertador al lado de mi cama -¡7:45!
-¿Y? -Preguntó pasando sus manos por sus ojos.
-Yo sé que a ti te da igual pero sabes que yo detesto llegar tarde por el simple hecho de que al entrar a clases todos te miran de arriba a abajo. Y sabes que odio eso.
-Esta bien. -Se levantó.-Preparémonos y entremos a la segunda clase así no te -entre comillas -miran de arriba a abajo.
-Detesto cuando no pones tu alarma. -Dije con odio.
-Y yo detesto la alarma. -Dijo con una sonrisa.
-Estoy considerando seriamente dejar de dormir en tu casa.
-Sabes que vendrás igual.
-Ya vamos. -Dije dándole la razón
Luego de desayunar y arreglarnos, agarré mis celular y me dirigí a la salida. Todas mis cosas estaban en mi casillero.
-¡Apúrate Luci! -Grité
-Ya voy, impaciente. -Dijo agitada ya que vino corriendo.
Por suerte la casa de Luci quedaba a pocas cuadras del instituto. Al llegar estuvimos unos minutos caminando por los pasillos esperando la siguiente clase que, por casualidad, compartíamos. Biología. La odiaba. Y más a la vieja arrugada de la maestra. ¡Tenía 40 y parecía de 60! Encima su carácter no ayudaba a su apariencia. Simplemente, la detestaba.
Al llegar al salón pude notar la mirada de Josh Dylan en mi. Se la devolví con odio. Ese estúpido y sexy no dejaba de fastidiar mis días. Era una playboy de primera, creía que por ser lindo, demasiado, tener buen cuerpo, cuerpazo diría yo, ese cabello rubio cual oro y esos ojos azules que te pierdes en ellos y ya no sabes como salir porque... ¡Concéntrate! Creía que por tener esas virtudes ya tenía derecho a mandar en la escuela y lo peor es ¡que así era! Nadie lo contradecía nunca, y ninguna chica se negaba a sus encantos, simplemente asqueroso, repugnante, odioso, y todos los adjetivos malos que existen. Eso era el.
Al pasar por su lado, luego de recibir mi mirada, escucho su risa. Tarado.
A pesar de todo, el sabía algo que el y Luci sabían solamente. Que yo era virgen. Y como ya dije, ser virgen a mi edad esta prohibido en este instituto. Pero, se preguntarán ¿cómo sabe?, obviamente no se lo dije por gusto, fue por desesperación.
~flashback~
-¡Vamos Anne!
-¡Tienes que cumplir!
-¡Ve!
-¿Qué esperas?
Todo el instituto prácticamente estaba aquí en la fiesta, pidiéndome que vaya a la habitación con Parker, otro playboy.
-Vamos Annabeth, tu quisiste jugar, ahora tienes que ir. -Dijo Kami.
-Yo no sabía que el reto era tener relaciones con el que te tocara. -Dije aterrada.
-No debiste jugar sí no sabías las reglas. -Sonreía con maldad.
-¡No la pueden obligar! Vamonos de aquí, Anni. -Dijo mi amiga.
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The one who falls in love, loses.
RomanceAnnabeth, una joven estudiosa de 17 años. Su única preocupación es graduarse. Ya no tenía tiempo para el amor. Y no le interesaba. "¿Conocen la famosa frase "del odio al amor hay un solo paso"?. Bueno, aquí no aplica. Y más si el muy idiota hace un...