Labios carmesí (Dramione)

treinta

Draco es ahora un mortífago, y está marcado.

Por eso retrasa su encuentro con Hermione lo más posible, hasta que un día de noviembre, ella lo para.

—Draco. ¿Qué pasa, ya no me amas?

Draco traga antes de hacer lo inevitable.

—Nunca lo hice, asquerosa sangre sucia.

Espera ver lágrimas, o gritos, pero no ocurre eso. Ella solo lo mira, y se ríe.

—Se te ha olvidado la parte de que sólo me usabas para acostarte conmigo, obviando claro está, la parte en que recordamos que hace demasiado que no lo haces.

Draco maldice en voz alta que lo conozca tan bien.

—Maldita Granger —susurra antes de besarla mientras la coge de la cintura, escondiéndose detrás de una estatua.