Un inicio y un adiós (parte 1)

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Ruki era una de esas personas frías y calculadoras que no les gustaba dejar nada a la suerte, menos, cuando se trataba de cosas importantes. "suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan"; él ya tenía una oportunidad, ahora solo quedaba la preparación. Por eso, él deseaba hacer algo especial para Kou, algo que le demostrara que lo amaba y que nada era más importante que él en su vida. Quería realizar algo que compensara la forma en la que hizo sufrir a su hermano. Aun no podía creer lo idiota que había sido al ignorar de tal manera las claras señales de los sentimientos de Kou. Y por si fuera poco, se beso con una chica que apenas había conocido frente a su hermano, solo para poder olvidarse de aquellos pensamientos por el rubio. Necesitaba compensarlo y esta era su oportunidad.

Se levanto temprano a la mañana dispuesto a empezar con el pie derecho ese día. Era sábado, por lo que no tendrían que ir al colegio y podían darse la libertad de ocupar el día como quisieran, y en el caso de Ruki tenía todo el día planeado. Comenzó a preparar el desayuno para dos de sus tres hermanos, ya que Kou le había dicho que hoy sería un día muy ocupado en su carrera de idol y que volvería a la tarde, pero que llegaría justo a tiempo para su cita.

Al acabar un tranquilo desayuno, debido a la ausencia del más ruidoso de los Mukamis, Ruki les pidió a sus dos hermanos menores que vayan con él al despacho ya que debía hablar con ellos.

-y... ¿qué ocurre?... Ruki- pregunto Azusa mientras acariciaba una cicatriz de su brazo.

-necesito pedirles un favor- su voz denotaba seriedad y eso hizo que los dos Mukamis se pusieran serios.

Ruki les explico con lujo de detalle lo que debían hacer y Yuma y Azusa se retiraron luego de casi media hora de intensivos planes y variantes que tenía el morocho preparados para ellos. Pero en cuanto termino de hablar con sus hermanos algo, o mejor dicho alguien, llego para cambiar sus planes.

Mientras, en otro lugar, Kou estaba en el estudio de su discográfica grabando la última canción para su nuevo álbum.

-excelente trabajo- le indico el equipo de grabación al idol luego de terminar la grabación desde atrás del vidrio de la cabina de grabación.

El idol sonriente les agradeció con una sonrisa que normalmente hubiera sido falsa, pero en este caso era de lo más natural debido a la felicidad que sintió todo ese día por la sola idea de lo que Ruki preparaba para él esa noche. Se imaginaba cientos de cosas que podría estar preparándole su futuro novio y sus deseos de que llegara la noche aumentaban. Termino de despedirse del personal y después de recoger sus cosas se dirigió a la salida rápidamente para ir a la mansión.

Una vez que llego a su hogar abrió lentamente la puerta para no hacer ruido y así poder sorprender a Ruki donde fuera que estuviera. Pero en cuanto entro un escalofrió le recorrió, por alguna razón el ambiente en la mansión se sentía algo sombrío, como si el invierno hubiera llegado de repente congelando y ensombreciendo ligeramente el aire. Y lo supo, solo una persona podía cambiar así el ambiente, Karl Heinz.

Subió las escaleras hasta el estudio donde normalmente Ruki y Karl Heinz se reunían. Y muy sigilosamente se acerco a la puerta para oír lo que decían. Pero antes de poder siquiera dar un paso en dirección a la puerta, esta se abrió y de allí salieron Karl Heinz, Ruki y sus dos hermanos. Aunque sus tres hermanos tenían una extraña expresión, Yuma parecía enojado pero se contenía al estar frente al rey de los vampiros; Azusa parecía más afligido de lo normal, como si estuviera a punto de cortarse con una de sus múltiples dagas; pero quien más le llamo la atención fue Ruki, quien parecía frustrado pero que rápidamente cambio su expresión en cuanto lo vio dedicándole una sonrisa que de cierta forma lo calmo.

Entre tu y yo (Diabolik Lovers YAOI) [Abandonado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora