Desgarros

Blanco y Negro

Eran las 5:30 de un junio maravilloso (no se que pasaba, nunca vi ese dia tan especial) pero si en realidad lo era, aunque no recordaba por qué. Entro a la casa y los veo a todos perfectamente arreglados, lo veo saliendo de su habitación y pregunto que cual el era motivo de tal glamour, en tanto que arreglaba su corbata.

-Esta un poco floja

-No importa, yo la arreglo, ademas, ¿ Que haces aqui? sabes que no me gusta que vengas así.

-Por lo menos me puedes decir que hacen vestidos de esta manera.

-Hoy es mi graduacion -mira su reloj- ya vamos muy tarde, sabes que cariño, te llamare luego.

- ¿Tu hermana sera tu acompañante?

-No, lo hará mi amiga Cindy

-Pero, ¿Por que, si yo soy tu novia? ¿Sabes que? ¡ Al diablo contigo! no puedo estar soportandote todas tus estupideces y humillaciones, ¿Crees que soy una niña, que no veo que entre ustedes hay algo más?

- ¡Espera! no te vayas, cariño...

Vuelvo a su habitación y lo miro directo a los ojos, siento tanta rabia, me dan ganas de matarlo, pero si pudieran ver lo que yo vi, hubiesen cambiado de opinión tan rápido como yo lo hice, sus ojos, tu cabello tan bien arreglado, sus manos arreglándose el traje, todo ese me hacía vulnerable cuando estaba a su lado, no es justo, pocas veces fui fuerte a su lado.

-Ya me había comprometido a que fuera ella, por eso no te dije, claro que me hubiese gustado que fueras tu. -Ella entra al cuarto y dice que el taxi estaba a punto de llegar-

-Pasala bien...

Me quede ahi, sentada al borde de su cama, sabiendo que él mío por completo nunca iba a ser.