Capítulo 1

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Es mi primer día en el colegio, que nervios, espero y sea bueno, no quiero hacer el ridículo frente a todos.
Siempre me ha costado mucho trabajo ser como todos esperan, no soy de las que sigue modas, simplemente soy yo, no quiero fingir ser algo diferente. Y es muy posible que gracias a esto casi no tenga amigos, es decir, porque la gente se empeña en ser igual, últimamente todos quieren seguir a tal persona, vestirse como tal famoso, no comer para ser una modelo, y creen que por cumplir estos estándares serán respetados y aceptados, me gustaría poder vivir en un mundo en el que no haya este tipo de problemas. Acaso por ser yo misma ya no puedo encajar? Pues si no tengo amigos, la verdad es que no me importa mucho, a mi lado tengo a quienes de verdad me quieren, no necesito más, yo pienso que hay cosas más importantes de las qué preocuparse, por ejemplo, a mi me gusta mucho la escuela....si pensarás que estoy loca, pero piensalo, si voy a pasar casi la mitad de mi vida sentada en una butaca escuchando a un maestro, creo que al menos puedes prestar atención y hacer que todo ese tiempo y dinero invertido valga la pena. Quiero ser una gran persona cuando termine de estudiar, no quiero fama ni dinero en primer lugar, quiero ayudar a las personas, hacerlas felices con lo que yo pueda aportarles, y si con eso llega la fama, ya después me las arreglaré. También me gusta la escuela porque no estoy en casa, les seré sincera, mi familia no es perfecta, y últimamente está pasando por malos momentos, no los culpo de mis problemas ni nada, sólo que me siento más cómoda estando fuera de ese ambiente por lo menos unas horas al día.

Hoy me límite a vestirme con el uniforme escolar y me hice una coleta alta, no me gusta maquillarme, ni nada por el estilo, es una pérdida de tiempo. El uniforme me queda un poco grande, pero luego lo arreglaré, la falda está más abajo de la rodilla, así que le quitaré unos 5 centímetros para que se vea un poco mejor. Me miro en el espejo de mi recámara, sólo veo a una chica de piel muy blanca, ojos verdes, con cabello castaño, y unas ojeras inmensas. Mi físico no es extremadamente flaco, pero tampoco gordo, digamos que estoy normal, sólo que tengo caderas muy pronunciadas, soy muy bajita, mido 1 58 y a eso sumale lo que toda chica teme... Si, tengo las famosas líneas blancas a los costados de mis caderas, no tengo muchas pero claro que se notan. Es muy posible que esto influya un poco en mi poca autoestima, realmente no me agrada sentirme fea, por dios, por qué rayos tuvieron que existir estas malditas líneas blancas? Solo sirven para recordarnos que la vida es una mierda y que nunca serás como tú quieres.

Me he salido un poco del tema, lo siento, suele ocurrirme muy seguido. Bueno, estaba diciéndoles que yo no me siento atractiva, esta etapa de mi vida realmente no me ayuda... Los granitos incontrolables, los sentimientos alterados, el crecimiento desproporcionado de tu cuerpo, ya saben a qué me refiero... Si, la maldita adolescencia. Es muy posible que gracias a esto esté comenzando a ser tan diferente, hace unos años la vida era color de rosa y era feliz en cualquier situación, era amiga de todos y era conocida en la escuela por la mayoría, no me importaba lo que la gente pensara y mucho menos hubiera pensado en que en un par de años mis papás estarían pensando en separarse, la vida era tan fácil. No sé exactamente cuando empecé a notar estos cambios pero ahora estoy muy segura de que me hubiera encantado seguir siendo una niña.
Pero eso es otro tema, ahora tengo que poner toda mi atención en este grandioso día, wuju (nótese mi sarcasmo). Acabo de ingresar a una nueva escuela ya que, si no lo saben, mis padres están separados, así que estoy viviendo con mi mamá por un tiempo mientras todo esto se arregla. Me mudé con ella hace un par de semanas, fue a mitad del verano, pero estuvo bien, no tenía ningún plan en esos días así que me sirvió para hablar con mi mamá y descansar de todo el estrés familiar. Mi mamá compró una casa cerca del nuevo colegio, es muy grande y está ubicada en uno de los mejores lugares de la ciudad. Si, mi mamá tiene dinero, y digamos que eso fue lo que causó tanto problemas en mi familia, no tiene tiempo para nada, nunca está en casa, y eso es bueno, he comenzado a acostumbrarme a estar sola.

- Señorita Hunt, el desayuno está listo- me dice la dama del aseo, con un ligero golpe en mi puerta.
-Beth sabes que no me gusta que uses mi apellido, soy Jade para ti y lo sabes.
- Lo lamento señorita, es la costumbre. Corra que si no llegará tarde, debe tomar el autobús recuerde.

Rayos, lo había olvidado, tengo que salir pronto, quedan.... Qué! 10 minutos?! La parada del autobús escolar está a una cuadra.
Agarro todo lo que necesito para hoy con una velocidad impresionante y bajo las escaleras de dos en dos para llegar más rápido.

En la mesa del comedor se encuentra servido mi desayuno que consta de huevos revueltos y tocino, con un poco de jugo de naranja y, o por dios siii, dos tostadas con Nutella. Me siento en la silla frente a la comida y me dispongo a terminarla lo más rápido posible.

- ¿Qué modales son esos Jade? Come más despacio- dice mi madre. Ella es fanática de los buenos modales y del buen comportamiento de una dama bla, bla, no me interesa la verdad. Ella va perfectamente vestida y maquillada para ir a trabajar como todos los días, eso significa que llegará a casa después de la cena.
- Mamá, es tarde, deja los modales para otro momento por favor- le digo con la boca repleta de comida. Jajaja la cara de mi madre se deforma por completo y parece que se va a desmayar.

Ya no tengo tiempo! Maldición. Termino de desayunar, agarro mi mochila y las llaves de casa, me despido de mi madre con un beso y me dirijo a la parada de autobús prácticamente corriendo.

El autobús acaba de llegar y yo sigo a unos metros de distancia, si llego, me repito mentalmente. Pero de la nada siento algo en mi pie y me tropiezo, lo que causa que caiga de bruces contar el suelo. Escucho una fuerte risa frente a mí y puedo notar a un chico de más o menos mí misma edad, alto, con cabello castaño y madre mía! Unos ojos azules muy intensos, es muy atractivo debo admitirlo. Pero esperen! Acaba de burlarse de mí, y él fue el que hizo que me tropezara, me dedica una sonrisa socarrona y puedo ver sus perfectos diente blancos, qué rayos... Cuando trato de incorporarme, noto que el sube al autobús, me mira por un segundo, me lanza un guiño, y este comienza a avanzar, mierda, he perdido el transporte por su culpa! Oh no, esto no se quedará así chico de los ojos azules, esta me la pagas.

Mi Primer Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora