Capitulo 3

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Bueno les contaré rápidamente que pasó después de golpear a Zev...

Cuando entré al salón de clase, me recibió un profesor con una horrible cara de amargado, tenía un bigote repleto de canas, y su cabeza carecía de cabello, en pocas palabras, era calvo. Su complexión era delgada, y destilaba un olor a tabaco muy intenso. Su nombre era el Sr. Miller, y a juzgar por la cara de aburridos de todos los alumnos, esa no sería una clase divertida. Me presenté ante toda la clase y tomé asiento en uno de los primeros lugares, no fue porque me gustara estar hasta el frente, de hecho no tenía otra opción, la mayoría de las personas se encontraban atrás durmiendo sobre su brazo.

La clase pasó demasiado lenta, pero no me quejo, no hay tarea ni nada que entregar al día siguiente, lo que me alegra porque no escuché nada de lo que el profesor dijo.  

Cuando sonó el timbre que anunciaba el cambio de clases, recogí rápidamente mis cosas y me dirigí a mi próxima clase, mi horario decía que tenía 10 minutos para dejar en los casilleros mis cosas, dirigirme al gimnasio y cambiarme al uniforme deportivo en los vestidores. No sé cómo llegar primeramente, pero haré mi mejor esfuerzo en llegar a esta clase a tiempo.

Al salir por la puerta del salón de clases me dirigí rápidamente a los casilleros, gracias al cielo sí sabía dónde estaban, ya que fue lo primero que vi al caminar por el pasillo principal. Mi casillero es el 348-C, lo empiezo a buscar y al cabo de un par de minutos lo encuentro, corro entre la multitud de gente que se amontona por todo el pasillo y al fin logro llegar.

Como puedo lo abro e introduzco mi bolso y mi chaqueta, cierro el casillero y busco en mi bolso el candado con la llave que traje desde casa para cerrarlo.

Al voltearme para dirigirme hacia la derecha me topo con una chica un poco más pequeña que yo.  Su casillero estaba a dos lugares del mío, pero lo que me llamó la atención de ella fue que tenía el cabello teñido de color verde en las puntas y además estaba mirándome fijamente a los ojos, le dediqué una sonrisa y me dirigí hacia ella.

- Hey, que tal? Emm... Mi nombre es Jade, soy nueva aquí.- Le digo a la chica.

- Hola, me llamo Ren, lo he notado, conozco a la mayoría de los alumnos de este colegio y te juro que si lo fueras te hubiera recordado.- me dice la chica de puntas verdes, ahora llamada Ren.

- Necesito saber dónde queda el gimnasio, tú sabes? Voy un poco tarde.

- Claro, de hecho tengo clase ahí ahora mismo, ven acompáñame vale?- Me dice con una gran sonrisa en los labios.

- Por cierto, cuida tus espaldas, que el chico más guapo del colegio te está hechando el ojo ehh- me dice con un tono picaron- Te está mirando en estos momentos exactamente.

Me ruborizo un poco, no me gusta que la gente me mire, rápidamente dirijo mi mirada a donde señala mi reciente amiga. Pasando el pasillo todavía quedan algunos alumnos, pero como había dado la campaña la mayoría ya se había dispersado. Quedaba un grupo de chicos del último curso, lo supe porque a ninguno le importó que siguieran clases, además parecía que tenían un circo ahí al rededor. Se jaloneaban y gritaban por todo, se escuchaban sus risas por todo el pasillo y el primer sentimiento que pasó por mí al verlos no fue muy agradable, intimidaban y mucho.

En el grupo alguien llamó mi atención, la mayoría estaba haciendo alguna bobada pero él estaba recargado en los casilleros sin moverse, y me miraba fijamente, sí a mi... Tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados. Se encontraba en el centro del grupo por lo que pude notar, él era el "macho alfa" todos se encontraban a su alrededor.

Ren se acaba de equivocar, él no me está hechando el ojo precisamente para ligar o algo parecido, está enojado conmigo, tiene la cara roja, y yo se porque está así..... Lo golpeé en las pelotas y no pudo defenderse.

Agarro de la muñeca a Ren y la saco del pasillo corriendo. Ella empieza a seguirme pero tiene una mirada confusa, después de unos segundos ella es la que comienza a guiarnos al gimnasio y al poco tiempo llegamos a los vestidores. Todavía tenemos 2 minutos para cambiarnos, pero llegamos jadeando así que tomamos unos segundos para recuperarnos.

- ¿Qué ha sido eso?¿Porqué has corrido de esa manera al ver al chico sexy?- me dice Ren.

Paso por alto el que le haya dicho sexy y le contesto un poco preocupada.

- ¿Te refieres a Zev? Pues ya lo conozco, esta mañana me lo he topado. No creo que nos llevemos bien, te has equivocado, no me quería ligar.

- Pero yo lo he visto, te miraba fijamente, él ni siquiera se fija en chicas  de otros cursos, y contigo lo ha hecho.

- Pues claro que lo ha hecho, lo he golpeado en las pelotas hace una hora más o menos.

- ¡¿Qué has hecho que!? No te creo, cómo pudiste golpear a ese bombón, estás de broma cierto?- me dice Ren asombrada, mientras termina de amarrarse las agujetas de los tenis.

- Te doy mi palabra, pues lo he golpeado porque me llevo de cabeza por el pasillo, le dije que me bajara y no lo hizo hasta que le dije que me sentía mal, oh y además en la mañana, antes de tomar el bus, hizo que me tropezara, callera al piso y perdiera el transporte, así que lo que le hice se queda corto con lo que tenía pensado, lo tenía bien merecido, a ver si con eso se le baja el ego del culo que tiene.

Las dos alcanzamos a llegar a tiempo a la clase. Este profesor se ve mejor que el otro, así que todavía tengo esperanzas.

Mi Primer Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora