El Chico Prohibido

Capítulo 2 - Mi odiado vecino

Me estaba ya cambiando para ir a conocer a los nuevos vecinos. La verdad, no me apetecía..., pero era necesario. Estaba ya cambiada, así que le dije a mi madre ya para irnos.

- Mamá, ya estoy ¿nos vamos ya? - dije ya MUY nerviosa. 

- Sí, cariño, ya voy. No me agobies anda, _____(Tn) - dijo aún cambiandose -.

- Vale mamá, lo que tu digas - dije con un tono de ironía. La verdad, siempre hacía muchas ironías, no sé porqué -. 

Pasados unos minutos mi madre aún no bajaba. "Qué le estará pasando a esta mujer" pensaba. 

- Mamá ¿ya estás? - me estaba empezando a enfadar, de verdad -.

- Ya voy - dijo mientras bajaba las escaleras. Cuando de repente, ya en los últimos escalones, se cayó - Mierda, me he roto los tacones - dijo mi madre casi entre llantos -.

-¿Mamá estás bien? Tienes sangre en la rodilla - dije preocupada.

-Tranquila no es nada. - se intentó levantar pero en el intento se volvió a caer - Bueno, puede que algo sea...- 

- ¿Llamo  a papá para que venga? 

- No, déjale, que está muy ocupado en su trabajo. Mientras tanto... ¿podrías traerme el botiquín, por favor? 

- Vale. Te lo traigo, pero me quedaré contigo para asegurarme de que estás bien y no te pasa nada más. 

-No. Debes ir a presentarte a tus nuevos vecinos, aunque yo no pueda ir. 

-Mamá, creo que hoy no es el día... Ya habrán más días para presentarnos. 

-Que sí. Que vas a ir y punto. No se habla más.

-Pero ma... - me interrumpió -

-Que vas a ir

- Bff de acuerdo mamá - dije algo decepcionada. 

Ya estaba más que lista, así que salí de casa, sola. Comencé a presentarme por las casas que se encontraban a mi izquierda. Toqué a la primera puerta:

"Toc Toc" y abrieron la puerta.

-Hola, buenos días. Soy _____(Tn), la nueva vecina. 

-Un placer - dijo una joven que se encontraba al otro lado de la puerta. Era joven, de unos 15, como yo 

-¿Y tú eres...? 

- Em, soy Paula.

- Un placer también - dije con una sonrisa.

- Así que tú eres mi nueva vecina... Guapa, joven, creo que nos caeremos bien - me sonrojé por aquellas palabras que dijo. Yo no era tan guapa como decía -

- Jaja, si eso creo - la verdad, esa chica me caía bien.

Fui casa por casa presentándome uno a uno, y por fin ya había llegado a la última casa, a la última puerta. Esa casa estaba a la derecha de mi casa, como había empezado por la izquierda...

"Toc Toc" sonó la puerta. Nadie respondía, así que volví a picar: "Toc Toc Toc", esta vez un poco más fuerte. Me esperé unos instantes delante de la puerta ya que nadie me abría. Y por fin, la puerta se abrió:

- Hola, ¿quién es usted? - 

Ese chico era muy guapo. Tenía rizos en su pelo moreno, aunque estaba un poco despeinado. Era alto, muy alto, demasiado alto, el hombre más alto que jamás había visto. 

- Ho-hola - tartamudeé sin querer. Ese chico me ponía nerviosa - Hola, soy _____(Tn), la nueva vecina, la que vive al lado de su casa. 

- Ya veo..., pues encantado de conocerte - dijo con una sonrisa - por cierto... ¿tu nombre?

- Me llamo _____(Tn) - 

-Y... ¿cómo te llamas tú?

- Michael, me llamo Michael. Aunque prefiero que me llamen Mika. 

- Vale... Un placer conocerte, Mika. -  En ese momento, me saltó un perro, y de un momento a otro, estaba tumbada en el suelo-

  -¡Mel! Vuelve a casa ya - dijo -

-¿Ese perro...? 

- Es mio, ¿algún problema? - contestó de una manera borde. Encima que me tira su perro...-Por cierto... ¿te has visto en el espejo? - dijo entre risas.

¿Perdona? ¿He oído bien?

-¿Perdón?

- Pues que vas muy despeinada - de verdad ese hombre me estaba empezando a enfadar- deberías cuidar tu físico un poco más - ya me había enfadado con él. Y pensar que al principio me caía bien...

- Bueno adiós, me tengo que ir - paré la conversación porque me estaba empezando a cabrear. Por dios, como le odio. Se me tira su perro encima, no me ayuda a levantarme y dice que voy despeinada y que debería cuidar mi físico. ¿Acaso se ha visto él en el espejo?

Volví super enfadada a casa, me fui a mi habitación, y deseé no haber entrado en ella en ese momento. No me podía creer a quién había visto.