C.15: Atracción.

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Los celos es el miedo irracional a perder lo que consideramos nuestro... Pero no temas Kaname... Soy y siempre seré tuya...
- Enraiha.

Capitulo anterior.

- dime que no... Dime que no me has olvidado... - las palabras del chico erizaron la piel de Valentin arrebatándole un leve quejido de dolor mientras una cristalina y fría lágrima resbalo por su mejilla perdiéndose en la mano de el.

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Narrador.

Aquella zona donde la mano del chico presionaba comenzaba a palpitar debido a la falta desmedida del aire en sus pulmones, las lágrimas resbalaban por sus mejillas debido al miedo que sentía por aquel chico en ese mismo instante, con ambas manos hacia intentos inútiles por apartarlo de ella y así poder siquiera vivir un poco más

- n-no... S-se ngh... De que.. Amgg... Hablas.. Nasgkk.. - sus quejidos de dolor eran lo único que se podía escuchar en la habitación junto con la respiración del inmortal.

El lobo que estaba cerca de ahí comenzó a ladrar buscando ayuda más el peli plata lo cayó con tan sólo una mirada, no sabía que hacia ahí ese sacó de pulgas pero eso era lo que menos importaba en ese momento, sus dedos presionaron aún más en su cuello llegando hasta el punto de que si rostro comenzaba a ponerse en un tono purpúreo y azuloso.

- ¡Sueltala Kaname! - la imponente y fuerte voz de Ranmaru se escuchó en toda la casa, aquel chico parecía uno muy diferente, sus ojos que antes eran un café verdoso, ahora eran tan azules como el hielo mismo, casi blancos dejando ver toda la frialdad de su alma.

El mencionado soltó su cuello haciendola caer encima de la cama semi inconsciente, el can se acercó lamiendo su rostro y chillando por ella, Valentain sólo tosía e intentaba recuperar todo el aire que sus pequeños pulmones podían, su mano frotaba su cuello queriendo aliviar el ardor que tenía en la zona debido a la presión que antes tenía.

- ¡oh miren a quien me encuentro aquí! ¡Ranmaru! ¡Mi amado y traidor hermano mayor! - grito con sarcasmo mientras se le acercaba, jamás en su vida olvidaría la traición que su hermano había profesado en contra de el.

- Sabes que no fue mi culpa - respondió como si nada, se acerco a el de forma indiferente.

- si claro, pero ahora no es el momento ¡¿Donde esta Enraiha?! - respondió señalando a la chica, tanta había sido su impulsividad que apenas se había percatado que su aroma era distinto, era dulce, muy dulce, olía casi sagrada aquella chica.

- esta muerta ¿ya lo olvidaste? Mejor hablemos en otro lugar, aquí no es el adecuado - tomó del ante brazo al chico para sacarlo de la habitación y así comenzar a contarle acerca de Valentain sin embargo este no parecía entender de razones.

- muerta... Aja si, ¿y entonces como poñetas explicas su aroma en el aire? - preguntó con agresividad mientras se acercaba imponente a la castaña que sólo se encogió en un rictus de miedo, el can se le ensimo en una señal de protegerla, el peli plata lo vio con coraje así que alzó la mano para darle un puñetazo y apartarlo pero entonces cuando su puño estaba por hacer contacto con el can otra mano temblorosa y suave lo sostuvo con fuerza que para la vista no podía ser de ella.

- no te atrevas a tocarlo.... - susurro la chica con los ojos ardientes en enojo, el peli plata sintió un escalofrío en su cuerpo al ver aquellos ojos esmeralda, aquellos ojos que se clavaban en el como estacas punzantes y dolorosas.

- no me toques estúpida - de inmediato aparto la mano al ver que ni el podía competir en ese extraño combate de miradas amenazadoras, cuando retrocedió la castaña se dedicó a abrazar al can un poco para comenzar a susurrarle cosas cariñosas y tranquilizadoras.

viviendo entre vampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora