Quién diría que las bromas de un buen amigo podrían llevarte a conocer a quien sería el amor de tu vida. La persona con la cual compartirías el futuro, los momentos buenos y malos, la persona que te apoyaría, que estaría a tu lado sin importar qué, y con la cual te llenarías de mil y un recuerdos.
Haruka tenía que agradecerle a las bromas de Rin...
M & H
Unos años atrás.
La Universidad de Tokyo era una de las más grandes en todo Japón. Con estudiantes y maestros que daban el 100% de sí mismos para mejorar día con día.
Era un día tranquilo en la Universidad, a excepción por dos buenos amigos los cuales competían en la sección de Natación para ver quién de los dos era el primero en llegar y romper el récord del contrario.
El pelinegro de ojos azules fue el primero en llegar a la meta, y un segundo más tarde llegó el pelirrojo con dientes de tiburón. Este último se preguntaba a sí mismo cuándo fue que su mejor amigo se hizo más rápido en el agua. Cada vez que aquel par competía, la velocidad del azabache crecía más y más.
—Oye, Haru, la próxima vez sí te ganaré— Expresó Rin mostrando su afilada dentadura. A pesar de que cuando eran unos niños se habían distanciado debido a que Matsuoka había perdido una carrera contra Nanase, cuando regresó de Australia se dio cuenta de lo infantil que había actuado. Hizo las paces con Haru y este ultimo le perdonó diciéndole que era normal pues aún eran pequeños y no entendían muy bien las cosas como lo hacían ahorita, aunque para ser sinceros, Rin seguía teniendo un poco de esa actitud tan infantil.
—Como digas— Haru salió de la piscina sin decir más y poco después Rin lo siguió yendo hacia donde estaba el entrenador, el cual les dijo que era todo por ese día y que se podían retirar a sus casas. Después de una rápida y pequeña ducha, el pelirrojo y el pelinegro se encaminaron a sus departamentos, los cuales estaban a unas cuantas calles de las instalaciones de la Universidad a la que asistían.
El sol aún no se ocultaba, faltaba alrededor de dos horas para que lo hiciese así que Rin propuso ir a una cafetería la cual estaba cerca de sus hogares.
—Anda, vamos, ¿sí? Hace mucho que no salimos por culpa de las prácticas— Rin picaba el brazo de Nanase. Su actitud le recordaba a Nagisa cuando asistía con el rubio y Rei a la preparatoria Iwatobi. Ay, aquellos lindos tiempos de su juventud. Tenía ya dos años sin ver a sus amigos, aunque aún mantenía el contacto con ellos pero, debido a que los otros dos ya estaban también en la Universidad, esta no les daba tiempo para hacer una reunión y recordar viejos y buenos tiempos.
—Está bien— Haruka asintió con la cabeza pues sabía que no detendría el hablar de Rin si llegase a negar la invitación, así que ambos chicos fueron hasta ahí.
M & H
La cafetería era pequeña pero cómoda, e incluso alegre, había un estante de libros para que pudieses disfrutar de la lectura mientras tomabas un rico café. Rin y Haru se sentaron cerca de una ventana. Al segundo le gustaba tomar asiento cerca del vidrio puesto que era lindo para él admirar todo lo que pasaba por afuera.
Una chica se acercó a su mesa dispuesta a pedir la orden de los chicos. Ambos pidieron cafés americanos y un postre –aunque Haruka quería caballa pero Rin le dijo que era extraño comer pescado con café así que terminó pidiendo un pay de limón–.
La chica se retiró y se escuchó la campanilla del lugar, avisándole a los trabajadores la llegada de clientes al lugar. Eran dos chicos altos, uno castaño y otro pelinegro. Rin fue el primero en verlos, los chicos caminaban hacia donde estaban ellos o eso pensaba el pelirrojo pues se sentaron en una mesa detrás de ellos dos.
Los ojos carmín habían chocado con los color aqua de aquel pelinegro alto. Sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, no le dio más importancia y siguió hablando con su amigo.
Por otro lado, cuando Haruka vio pasar a aquel par de chicos, sus ojos se posaron en la espalda del que tenía el cabello castaño, no había visto su rostro pero al momento en que se sentaron tras la espalda de Rin, pudo ver tras esos lindos lentes un par de orbes esmeralda que brillaban como si tuviese miles de estrellas en ellos.
Se perdió tanto en ellos que no se dio cuenta de que la señortia que había tomado su orden había regresado ya con la bandeja de sus cafés. El ojiazul se disculpó y Rin no paraba de reír.
—En serio, Haru, desde que llegamos has estado distraído, ¿te hizo daño el entrenamiento?— Rin reía por las caras de molestia que hacía Nanase al escucharlo burlarse. Le echaba la culpa a ese chico castaño de ojos bonitos el cual se había quitado los lentes.
—Se ve aún más lindo sin los lentes— Haruka creyó que lo había pensado, pero no fue así.
Lo dijo.
Dijo que alguien se veía lindo.
Mala idea pues Rin seguro tomaría esa oportunidad para molestarlo, y vaya que tenía razón pues el pelirrojo se puso de pie y gritó:
—¿QUÉ CHICO SE VE AÚN MÁS LINDO SIN LOS LENTES, HARU?— Y en ese mismo momento, el aludido quería que se lo tragara la tierra pues los gritos de Rin hicieron que el castaño ojiesmeralda volteara a ver hacia su mesa. Puso sus manos sobre su cabeza tratando de no ver a la gente a su alrededor pues se moría de la vergüenza mientras que Rin se reía sin parar.
—Rin, cállate— Replicaba a su amigo sin quitar sus manos de su cabeza. Sentía las penetrantes miradas en su cuerpo de la gente sentada en las mesas de su alrededor.
—OH, ES AQUEL CHICO DE ALLÁ, ¿VERDAD?— Matsuoka apuntó hacia la mesa donde estaban los dos chicos que llegaron poco después que ellos, dirigiendo su dedo a uno en especial: el castaño, el cual miraba con atención la escena, le parecía un tanto linda pues desde su lugar lograba ver el pequeño sonrojo en las mejillas del ojiazul.
—Par de locos— Susurró su amigo ojiaqua mientras cerraba los ojos y tomaba un sorbo de su café.
—Tranquilo, Sousuke, tal vez sólo sea una broma— Makoto trató de defender al pelirrojo y al pelinegro —Además, es la primera vez que un chico piensa que soy lindo— Mencionaron sus labios y Yamazaki alzó una ceja.
Mientras tanto, Rin tomó nuevamente asiento en su lugar sin parar de reír. Recordaría ese momento toda su vida, hasta estaba pensando en pedir los videos de la cámara de seguridad para ver el momento en que Haru se cubría la cabeza con las manos.
—Te pasaste, Rin, en serio— Reclamó su amigo ojiazul. No sabía si irse de ahí o simplemente hacer como si nada pasó. Optó por la segunda opción pues Matsuoka comenzó a disculparse y él lo entendía. Unos minutos más tarde, el chico dientes de tiburón le dijo que iría al baño. El ojiazul suspiró y cerró sus ojos cuando el pelirrojo se fue.
Habían sido tantas emociones en un sólo día, y parecía que habría aún más pues al abrir los ojos se dio cuenta de que en lugar de que el pelirrojo estuviese sentado frente a él, era un chico castaño que lo miraba con una luminosa sonrisa.
—Hola, mi nombre es Tachibana Makoto.
Y ahí fue donde empezó todo.
• • •
Ahora mismo me estoy debatiendo en si dejarlo así y que sea un One Shot o si hacer más capítulos, bueno, veremos qué pasa.
Si encontraron palabras mal escritas o faltas de ortografía, discúlpenlas.
Agradezco que lo hayan leído y espero que les haya gustado ♡
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one thing. » makoharu.
RandomUn día en una cafetería puede ser bastante divertido gracias a tu mejor amigo y también puede llevarte a conocer al amor de tu vida... → TWO SHOT ← Parejas: 💘 : MakoHaru - I. 💘 : SouRin - II. Los personajes de Free! No me pertenecen. La imagen...