Lágrimas de Fénix.

Arrepentimiento tardío

Me amaste,

pero yo estaba demasiado distraído para notarlo,

me diste tu corazón, que estúpido fui al despreciarlo,

nunca imagine extrañarte tanto,

extrañar tus besos, extrañar tu aroma, extrañar tu piel,

extrañar un poema de madruga, en un húmedo papel,

hoy no hago mas que recordarte,

tu mirada, tan tierna y penetrante,

tu sonrisa tierna en un canto de sirena errante,

hoy te amo, ayer me amaste,

¿por que no te quise cuando tu lo hiciste?,

ahora tienes otra compañía,

alguien que si te valora,

se feliz amada mía.

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S.F