- Lo lamento de nuevo -habló Lewis -tomó la copa de mi mano y se la dio a un chico que estaba a su lado. Tomó mi mano y me llevó a dentro de la casa.
- ¿A donde vamos?- pregunte deteniéndome a media escalera.
- A mi habitación -respondió
- ¿Que? ¡No! -exclame soltando su mano. El me miro y soltó una carcajada.
- Tengo unas toallas ahí para que te seques -explico aún riendo. Sentí como mis mejillas se tornaban rojas y el de nuevo tomó mi mano llevándome al segundo piso.
Nos dirigimos a la puerta al final de pasillo, pero el no la abrió hasta sacar una llave de su pantalón con el que la abrió.
Soltó mi mano mientras se dirigía a lo que parecía ser el baño. Yo a la ve me quede mirando la habitación, tenía paredes color azul oscuro con una araña en el techo que alumbrara todo. Había una repisa arriba de la cama que tenía varios portarretratos y libros. En frente de la cama de dos plazas había una televisión enorme con un equipo de música a los costados. Sencilla, pero elegante.- ¿Te gusta? -habló Lewis, di un salto y el ser acercó dejando una toalla en mis hombros- Lamento asustarte.
- Es muy linda -tartamudee. Mientras el se sentaba en la cama, me acerque al ventanal enorme que no había notado al comienzo. Definitivamente ocupaba una pared completa de la habitación, o más bien era como la última pared de la habitación. Desde ahí se veía la fiesta, y el cielo con una luna alumbrandolo. Toque con mis dedos el ventanal y me acerque un poco más, logre localizar a Taylor bailando y por otro lado a Jaz en las piernas de Derek.- Es una muy buena vista -habló el, gire y lo vi con ambas manos apoyadas en sus rodillas. Me estaba mirando. ¿Se refería a la vista desde la ventana o a mi?. Claramente era la primera opción, porque no creía que me estuviera halagando o algo parecido.
Deje de mirarlo y me volví a concentrar en la fiesta, esta vez él se puso de pie y escuche sus pasos detrás de mí. Se colocó a mi lado e imitó mi acción.- ¿Te estabas divirtiendo? -preguntó suavemente.
- Si -respondí- ¿Tu?
- Algo, aunque ahora estoy mucho mejor -sentí su mirada sobre mi pero no gire.
- Carter debe estar buscándote -dije dando un paso atrás- Y mis amigos a mi, gracias por la toalla -dije doblándola y dejándola sobre la cama. Ni siquiera me había secado, pero daba igual, debía ir abajo.
- No quieres una campera o alguna remera. Aún estas mojada -preguntó, y parecía una idiota. Estaba con el cumpleañero codiciado de la noche que si bien me había derramado mi trago ahora estaba tratando de ayudarme y yo me comportaba como si fuera un asesino.
Realmente quería un poco de ropa, mi vestido tenía toda la parte delantera mojada y era bastante incómodo.
- Estaría bien -respondí al fin, el sonrió y camino a su closet que estaba a un lado de la puerta. Sacó un remera color blanca y una campera de cuero color negra.
- Ten -dijo extendiendo la ropa para mi- Te daría ropa de otro color, pero creó que esa remera te cubrirá bastante. Me límite a una pequeña sonrisa para luego dirigime al baño.Tal como había dicho Lewis, la remera era lo bastante larga como para cubrir lo suficiente mientras que la campera completaba el look.
Me mire al espejo y arregle un poco mi cabello, luego tome mi vestido y salí con el en la mano.- Te van de maravilla -habló Lewis cuando salí del baño, sentí mis mejillas ponerse rojas pero las ignore por completo.
- Gracias por esto
- No es nada, yo fui el responsable de que arruinarás tu vestido
- No, yo sólo no me fije por donde caminaba -hable, el ahora tenía ambas manos en los bolsillos de sus jeans, lucía muy bien.
- Me alegra que no te hayas fijado en el camino, pero lamento haberte derramado ese trago encima. -agache mi mirada para evitar sonrojarme. Estaba coqueteando conmigo. Cielos.
- ¿Vas a la escuela con Carter? -preguntó sacandome de mi trance.
- Si...-tartamudee
- Bien
- ¿Bien? -replique
- Te veré el lunes -dijo con una sonrisa. El iría a mi escuela, claramente.
- De acuerdo -me limite a decir. Mire la hora del reloj y recordé a Taylor. Había dicho que venía al baño y ahora estaba en la habitación de Lewis, con Lewis. Debía bajar y encontrarlo.
- Será mejor que me vaya, mis amigos deben buscarme. Felicidades por ciertoCamine por delante de él y tome el pomo de la puerta, pero antes de girarlo el tomó mi brazo.
- No te vayas sin decirme tu nombre
-Soy Morgan -dije. No necesitaba preguntar el suyo, porque lo sabía al igual que los demás invitados.
- Un placer -dijo besando mi mano y seguramente mis mejillas ahora estaban demasiado demasiado rojas.
Abrí la puerta y baje las escaleras casi corriendo. Entre de nuevo al patio y busque por todos lados a Taylor o a Jaz.
Vi a los lejos la nuca de Taylor y lo agarre de los hombros, el pegó un grito y giro fulminandome con la mirada.- ¿El baño estaba en el desierto? -hablo, negué con la cabeza mientras sonreia. El hizo lo mismo, pero luego fruncio el ceño al ver como venía vestida.- ¿Por que traes tu vestido en la mano?
- Interesante historiaCaminamos a los sillones blancos y nos sentamos, tome otra copa de Champagne mientras le contaba a Taylor acerca de mi vestido mojado y del cumpleañero salvandome con una toalla. Él por su parte me contó de una chica que fue bastante insistente en mi ausencia que incluso quiso robarle un beso. La cara de Taylor fue muchísimo más graciosa que la historia en si, pero trate de no reírme para que siguiera hablando.
- ¿Y Jaz? -pregunte cambiando de tema
- Se fue con Derek, -dijo con cara de asco.Los problemas entre Taylor y Derek no los sabía, pero claramente no se llevaban bien. A Jaz sin embargo le daba igual su opinión, y la entendía. Ella salía con él, no Tay y yo.
Seguimos unos minutos más bailando hasta que Carter pidió que todos nos acercaramos a cantarle el feliz cumpleaños a Lewis. En un momento note que el me guiño un ojo cuando inevitablemente lo mire. Fue suficiente para que Taylor me empujara con su hombro mientras reia. Maldita la hora en la que decidi contarle lo sucedido.
- Es hora de irnos -dije. Tay sacó su celular para mirar la hora y asintio.
No pregunte por Jaz porque deducía que Derek la llevaría a casa como siempre que lo encontrábamos en alguna fiesta o reunión.
Caminamos hacia afuera y buscamos la camioneta aunque se nos hizo un poco complicado ya que había muchos más autos que cuando llegamos.
Decidí quedarme en silencio por el resto del camino mientras reposaba mi cabeza en el asiento. Estaba cansada. Taylor por su parte prendió el estéreo y la música comenzó a sonar. Inconscientemente termine cantando con el unas cuantas canciones.- ¿Hasta cuando te quedarás? -le pregunte interrumpiendo su bella interpretación.
- Por ahora un mes -respondió
- Esperó que sea más -dije casi en un susurro.
- Yo igual -dijo sonriendo. Había conocido a Taylor mucho tiempo más que a Jaz, y aunque los amaba a ambos, con el tenía una relación un poco más fuerte- Bueno querida es hora de que bajes de mi limosina
- Gracias señor ¿nos vemos mañana?- pregunte antes de bajar
- SeguroCamine hacia la puerta y toque los bolsillos de la campera, pero había olvidado que mis llaves y mi teléfono se los había dado a Jaz para que los guardara en su pequeño sobre ya que mi apretado vestido no tenía bolsillos. Demonios.
Gire para ver si Taylor seguía en la calle y comprobé que se había marchado.
No sabía como entraría, no éramos de las familias que ponían una llave de repuesto debajo de la alfombra o de una maceta por lo que esa no era una opción.
Mire por las ventanas y vi que había una luz encendida, era la de la cocina. No sabía si había alguien, no lo notaba tampoco, las cortinas lo impedían.
Me acerque de nuevo a la puerta y toque despacio esperando que mi madre me abriera.
Volví a tocar y nada.
Mire por la ventana y también la golpee despacio.
Vi que apagaban la luz y corri a tocar la puerta de nuevo pero esta se abrió. Y no era mi madre quien estaba detrás de ella. Era Evan.- ¿No tenías llave? -preguntó riendo
- No -dije pasando por delante de él
- ¿Fuiste así vestida a la fiesta? -me detuve en la escalera y gire a verlo.
- Si ¿algun problema? -pregunte seria.
- Ninguno -vi como tomaba un poco de su vaso de agua. Aproveche para subir las escaleras pero sus pasos me detuvieron.Gire y el estaba detrás de mi. Quede cara a cara enfrente de él. La poca luz que entraba por la ventana iluminó su rostro. No podía negar que sus rasgos eran bellísimos.
- Seguro varios chicos estuvieron detrás de ti -susurro lentamente, sentí mi respiración agitarse y no entendía porque.
Antes de poder contestarle algo, él ya caminaba a su habitación. Cerro la puerta mientras seguía parada en medio de la escalera.
¿Que demonios me sucedía?
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Ámame Mientras Puedas
RomanceMorgan Porter es una chica de 18 años con una vida similar a la de los demás adolescentes. Hija única de un matrimonio divorciado, vive con su madre mientras termina la escuela. Todo en su vida parece completamente normal, hasta que un nuevo integr...