Aquí no existen las alucinaciones.

La verdad no es siempre la mejor respuesta.

Me desperté con los primeros rayos de sol que atravesaron mi ventana y me dieron de lleno en la cara. Mire el reloj en mi móvil percatándome de la hora; 9:30.

Bufe pensando que todo lo ocurrido había sido un sueño, pero no lo era y eso lo sabia perfectamente.

-De puta madre.....

Me levante de la cama y rápidamente me vestí con unos jeans negros, una sudadera blanca con flores rosas y unos botines blancos.

Las escaleras se me hicieron eternas y pesadas, no quería enfrentarme a la realidad, pero sabia que lo tenia q hacer.

No quise despertar s mis padres, por lo que me puse él abrigo azul marino que siempre solia usar, cogí él móvil y sali de casa haciendo él mínimo ruido posible.

En él preciso momento en él que salí a la calle, él frío me caló los huesos haciendo que me dieran escalofríos.
De camino al parque en lo único que podía pensar, es que todo fuera un sueño, una fantasía o una broma del destino. Pero sabia perfectamente, que no lo era.

Al llegar, lo primero que hice fue sentarme en uno de los muchos bancos de metal negro que había en él camino de tierra del parque.
La sensación de estar completamente sola, sin nadie que te moleste o sin nada de lo que preocuparse era maravillosa, pero duro poco.

-buenos días.-una voz ronca y profunda me saco de mis pensamientos y tenso todo mi cuerpo.

Sabía perfectamente quien era pero aun sabiéndolo no me lo creia.

-s sebastian, buenos días a ti también.-mi voz sonaba vajita ya que estar delante de él me ponía nerviosa.

Se sentó a mi lado sin preguntar ni nada, me puse mas nerviosa todavía....

-te he traído una cosa...se que es un poco absurdo pero sera mejor que que lo lleves puesto siempre.

Me entrego una bolsita la cual acepte y abrí para ver lo que había en su interior. Una cagita de color negro, la abrí y pude ver un anillo de color turquesa claro.(foto multimedia)

-un anillo?.-mi expresión no podía ser de mas confusión. ¿un anillo? ¿porque razón?

-veras, pensando que la mayoría del tiempo vamos a estar juntos, quería asegurarme que él poco tiempo que estemos separados, te pueda controlar. El anillo tiene dentro fragmento de mi fuerza, por lo que si te pasa algo lo sabré al momento.

-un momento.-dije pensativa.- pero si tienes la marca del contrato para que quieres esto.-dije señalando él anillo.

-si, también es lo mismo pero así me quedo mas tranquilo. Me regalo una sonrisa amigable a lo que yo le respondi con una igual. -por cierto, que has hablado con tus padres al final?.-me miro seriamente, esperando a que le respondiera.

Me quede callada observando sus ojos carmesí que penetraban en mi mirada y en su expresión serena pero a la vez
Seria. En ese momento, solo pensaba en una respuesta pero, como era de esperar no tenia ninguna, no sabia como hacerle frente a esta realidad tan ficticia, todo esto era demasiado para mi.

-yo...no....

Mis piernas comenzaron a temblar y unas pequeña y tímidas lagrimas empezaron a brotar de mis ojos.
No quiero, no quiero parecer débil ante el. Que me vea como otra de las muchas almas débiles de las que se suele alimentar.

Intente levantar un poco la cabeza para mirarle a la cara pero, note como unos brazos fuertes, y cálidos me rodeaban. se que solo lo hacia por compasión, porque le daba pena, o tal vez solo para quedar mejor. Pero me daba lo mismo, acepte su abrazo y me desconsole en este hasta que me tranquilice.

-pensé que no tendría que usarlo pero, hay un modo mucho mas fácil y sencillo para que tus padres no sospechen.-dijo mientras me secaba una de las ultimas lagrimas que tenia en mi mejilla con su dedo.

-cual?.-todavía estaba alterada pero la curiosidad me concomia.

-puede que no te guste pero merece la pena intentarlo. Borrándoles la memoria.- Dijo casi escupiendo las palabras.

No, no quería que me olvidaran, queria seguir siendo su hija, la niña de sus ojos pero, si no la hacia, ¿que seria de la fabrica? ¿quien se encargaría de mantener la compañía a flote?.
Aunque me doliera, tenia que hacerlo.

-esta bien, hazlo. No es lo que hubiera preferido, pero no hay otra opcion.

Me dedico una sonrisa y me dijo que dentro de dos horas estuviera lista con las maletas hechas delante de mi casa, no sabia como iba a hacerlo pero ya eso era lo que menos importaba.

Cuando me explico todo, me diriji hacia mi casa, por suerte, mis padres todavía no se habían levantado por lo que tendría mas tiempo.
Hice la maleta lo mas rápido posible y cuando ya estaba lista, salí de casa y espere a Sebastian. El cual, no tardo mucho.
En menos de 5 minutos ya estaba en la puerta con ¿coche? Espera ¿que?....

-de donde demonios has sacado el coche.-dije mientras se bajaba del coche.

Un coche negro brillante, deportivo y encima con los cristales tintados. De donde coño lo había sacado?

-tengo mis contactos.-dijo con una sonrisa de superioridad, mientras abría la puerta del copiloto para que entrara, a lo que hice caso inmediatamente. Despues, metió el equipaje en él maletero y entro en él asiento del conductor.

-que pasa....con..mis padres?

-no te preocupes, ya esta todo listo.-me dedico otra sonrisa y arrancó él coche.-En cuanto se despierten, ya no recordarán nada sobre ti.

-B-bien...-tenía ganas de llorar, pero no lo aria, no le volvería a dar ese gusto.

.-vamos al aeropuerto, sera mejor que te relajes y te pongas cómoda.

Eso fue lo que hice, me relaje y me deje llevar un poco por él cansancio aciendo que me dormiera al momento.

Este seria él comienzo de una nueva vida, una nueva vida como duquesa
Phamtonhive.

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Hola mis lectores/as. Este capi a sido mas largo . esperó que os guste.

Besos: Marins's