volvemos para recordar.

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A la mañana siguiente desperté con la preciosa imagen de un Sebastian con los ojos cerrados delante de mi, no durmiendo, por que el no duerme, pero posiblemente descansando los ojos.

-Buenos dias, como dormiste?. Se percató de tus miradas y se adelanto en saludarte.
-Mejor que nunca.

Le proporcinaste un suave beso en los labios y te levantaste de la cama, cuando te percataste  de que estabas totalmente desnuda. Tomaste la sabana y te envolviste en ella para dirijirte al baño.

-tomemos un baño juntos.- Se había levantado y estaba detrás de ti con una media sonrisa y te cargó en brazos hasta este donde tomasteis una baño relajante antes de empezar ese maravilloso día.

Desayunabas tranquilamente mientras observabas atentamente a tu novio demonio sin camiseta pasearse por la cocina recogiendo lo que había usado para hacer el desayuno.

En ese momento miraste tu tostada, preparada con mantequilla y mermelada de frambuesas como cuando eras pequeña, y te acordaste de tu pueblo, de tus amigos, de tu familia... Querías volver, aunque fuera difícil pero tenías que  hacerlo, ya habían pasado mas de tres años y la melancolía inundaba tus pensamientos.

Cuando volviste en ti, tenias a Sebastian a un centímetro de tu cara con su pulgar acariciando tu mejilla y mirándote preocupado.-Estas bien?

-Si, es solo que estaba pensando sobre algo.-Dejaste la tostada sobre el plato y lo miraste seria.

-Sobre que?.-Se sentó justo en frente de ti en la pequeña mesa de la cocina y te escucho atento.

-Quiero volver 

-así tan de repente? Ya han pasado casi tres años... No sería difícil para ti?

Claro que sería difícil, tantos recuerdos, tantas personas olvidadas y tantos sititios que volver a recordar.

-Se que sería difícil, pero necesito respirar ese aire una vez más, sentir ese calor y tocar el agua helada del río. -tomaste su mano y la miro antes de mirarte a ti con Expresión neutra.

-Y que pasa con el caso de la reina? Que pasa con la mansión y con la fábrica? No podemos Irnos y dejarla así porque si.

-Estaba pensando en ir solo unos días.. No más de una semana. - Le miraste y Le sonreiste de la manera más tierna que podías. - por favor, necesito volver.

Dio un largo suspiro y te miro, esta vez algo más serio.

-Recuerda que tus padres ya no te reconocerán y que no sólo eres muy conocida aquí en Inglaterra.

-lo se... Y lo sabré llevar, no te preocupes. - terminaste tu tostada, dejaste el plato sucio en la cocina y le diste un tierno beso en los labios a Sebastian el cual seguía sentado.

-entonces, volvemos? -pregunto mientras te rodeaba la cintura  con su brazo y te pegaba más a él.

-volvemos. - Le besaste como lo hiciste anoche, hundiste las manos en su pelo e hiciste presión acercando más su boca a la tuya.

...

Una vez ya vestida, te encerraste en tu despacho para investigar sobre el caso que te había encargado la reina. Todavía eras una novata en esto de resolver crímenes y costaba un poco.  Te sorprendía bastante el hecho de estos casos todavía se dieran lugar en la actualidad. Ya eran raros incluso en su época.
Releiste el informe del último asesinato por 4 vez cuando ya te diste por vencida, déjaste los papeles en la mesa y te levantaste para dar una vuelta por las estanterías del despacho. Ver todos aquellos libros tan antiguos te ponía la piel de gallina, la cantidad de cosas que habrán visto y todas las manos por las que han pasado.

Observando y leyendo los títulos de los libros te fijaste en uno en concreto.

-Metamorfosis... - repetias el nombre hasta que leíste el autor y te acordaste.

CAMBIO PUNTO DE VISTA.

La metamorfosis de Ovidio. Como olvidarme de aquel libro, lo habíamos estudiado en bachillerato y era uno de mis libros favoritos de toda la literatura Griega.
Lo tomé de la estantería y lo llevé al escritorio, pero justo antes de dejarlo sobre el la mesa, un sobre blanco salió de este cayendo al suelo.

-pero que... - recogí el sobre del suelo, dándome cuenta de que estaba totalmente en blanco, ni remitente ni nada. El sobre tampoco estaba cerrado por lo cual se podía apreciar que dentro había una carta.

Me senté sobre en el escritorio y saqué la carta de aquel sobre, leyendo su contenido. El papel era bastante viejo y la ortografía era muy hermosa, parecía la letra de una chica, o eso pensé hasta que leí a quién iba dirigida;

Sebastian, a pesar de todo el trato que hemos tenido, de todas las aventuras que he vivido a tu lado, no he sido capaz de expresar mediante palabras estos sentimientos que siento. Sabes mejor que yo que no me gustan las cosas románticas ni nada por el estilo y se, que cuando estés leyendo esto lo más seguro es que no pares de reír.
Sebastian, te amo, no pienso que sea solo un sentimiento momentáneo, desde muy temprano me di cuenta de que realmente estoy enamorado. Es raro ya que los dos somos hombres pero... Simplemente es lo que siento. Ni siquiera Lyzzy me había hecho sentir así.
Con amor, Ciel Phantomhive.
12 de octubre, 1899

Me llevé las manos a la boca mientras una lagrima se escapaba por mi mejilla.

-Sebastián no lo sabe... O si?

Como si estuviera escuchando, llamó a la puerta y entró seguido por un carrito de té. Guardé lo más rápido que pude la carta dentro del libro e intenté actuar como si nada.

-has estado metida aquí toda la tarde. - preparaba el té con calma. - que has estado haciendo?

Levantó la mirada y me sirvió el té pero como era de esperar, se dio cuenta.

-Estas sudando. tienes los ojos rojos y la tensión por las nubes. - dejó la taza de té sobre la mesa y se acercó a mi tocando mi frente. - no tienes fiebre... - luego miró al libro del cual se podía apreciar la esquina de la carta  ya que no me había dado tiempo de guardarla en condiciones. - Y desde que he entrado no has parado de mirar ese libro.

Tomó con rapidez el libro dejando caer la carta sobre el escritorio antes de que yo lo impidiera.

-Espera!

-Qué es esto?. - sacó la carta y empezó a leerla......

En fin, hasta aquí el capítulo de hoy. Lo siento mucho por la demora pero no ha sido nada fácil empezar un curso nuevo 😅.
Como siempre muchas gracias por leer y nos leemos en el próximo capítulo.

Marin's.

Aquí no existen las alucinaciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora