Desafiando Al Destino

El favorito

Normal *POV*- Thontra
Nadia es la Reina de Thontra, tiene buen cuerpo, ojos marrones, pelo largo, tez blanca, un exceso de arrogancia y aires de superioridad, es mandona, se enoja cuando no se hace bien lo que ella dice, tiene poca paciencia y.. Es una zorra. Siempre tiene puestos vestidos raros, normalmente de color blanco. No trata bien a nadie en su palacio pero tiene una actitud algo peculiar con el guerrero más joven de 14 años de edad, nunca supo su nombre, simplemente ella le puso uno. «Olvida tu antiguo nombre chico, ahora tienes otro, te llamas Yuki, ¿Oíste "Yuki"?» Los ciervos de la Reina suelen oír demasiado sobre él cuando atienden a su superior, quien se encarga de su vestimenta es la que más oye rumores. Ariadna, 21 años, tiene el pelo negro hasta los hombros, es algo alta y morena, es una chica amable y paciente.

-Llamen a Yuki.
Ordenó Nadia, inmediatamente su ciervo fue a llamarlo, tenía que pasar por el cuartel del pueblo.
-¿Por qué tarda tanto? -Preguntó furiosa minutos después de esperar.
-Tú -Dirigió la mirada a otro de sus sirvientes -Ve por él.
Estaba por empezar a caminar cuando llegó Yuki a paso lento mirando el piso, las demás personas que se encontraban en la sala se retiraron.
-¿Por qué tardaste?
-Estaba prac... -Es interrumpido.
-¡Abajo! -Su tono cambió completamente. Yuki al instante se apoyó en el piso con una rodilla y el pie. (No sé si se entiende)
-Hoy vas a ir al Campo Terminal, igual que ayer, ¿Qué te parece Yuki? La próxima vez no me hagas esperar, ¿Entendido? -Yuki aún mirando el piso respondió.
-Entendido...
-Adivina.. Mañana van a ejecutar a un idiota que habló con un enemigo, ya pasó por las torturas -Se pone de pie y empieza a caminar lentamente -Eso le pasó por idiota, por traicionarme, tú nunca lo harás. -Camina a su alrededor -A que no... Yuki -Susurró a su oído y éste sólo se quedó en silencio, ella tomó su pera suavemente y le levantó la cabeza de a poco, lo miró a los ojos unos segundos y lo abofeteó. Luego acarició el mismo lugar del golpe y volvió a su trono acomodándose con las piernas cruzadas.
-Me haces reír Yuki.. Ven -Él la miró, ella tuvo una pequeña sonrisa e insistió con un tono más alegre.
-¡Ven!
Yuki se puso de pie y caminó hasta ella.
-¿A quiénes hablas?
-A usted, su majestad.
Con una mano tocó su pecho y la deslizó hasta su abdomen, la mano que Yuki ocultaba en su espalda se cerró y se apretaba con ira, ella siguió bajando lentamente y fue interrumpida.
-Su majestad, siento interrumpir pero, su baño está listo.
Nadia se paró y miró a Yuki, le hizo un gesto en forma de retirada y este hizo una leve reverencia para luego retirarse, volvió la vista a Ariadna.
-¿"Siento interrumpir"? Eso no lo arregla sirvienta.
La rebajó y caminó.
Ariadna *POV*
Mil disculpas su majestad, Reina de las zorras, hoy estuve viendo una enciclopedia y al buscar puta apareció su nombre. ¿Por qué no puedo responderle? Caminé hasta la habitación de Mion y acomodé un poco su tocador, miré el espejo. Me gustaría ser tan bonita como ella, o que me respeten como a ella, quisiera ser.. Alguien... Negué con la cabeza y seguí, qué tonterías digo. Entonces él era Yuki, luce muy joven, demasiado. Es un rubio de tez blanca con poca altura, tiene un fleco y una pequeña coleta. (Imaginenlo como Len) Hay algo que me agrada de él, no sé qué es, es como si lo conociera de otra vida. Tomé una bata y fui al baño, Mion se encuentra en la tina, dejé la bata y me llevé la ropa sucia. Llegué al lavadero y se lo dejé a una de las mujeres, ésta agradeció y comenzó con lo suyo, volví a la habitación y busqué un vestido y demás para dejarlo tendido en la cama.
Normal *POV*
Yuki volvió al cuartel y lo hombres lo recibieron con algunos chistes, él los ignoró y fue a prepararse.
-Hola Yuki~
Un hombre se paró en la puerta mientras Yuki se ponía la armadura.
-No estorbes.
-Sólo porque no soy el favorito de la reina no puedo hablar contigo, ¿Verdad? Porque te crees superior gracias a eso y lo usas para sentirte bien. Apuesto a que cambiaste a tu mamá por Mion.. Te encanta ir con ella y...
Yuki lo tomó del cuello y lo pegó a la pared.
-Cuida lo que dices si no sabes cómo son las cosas.
Lo soltó dejándolo caer y éste como pudo huyó, luego de prepararse partió al Campo Terminal, lo pensó 2 veces y decidió usar a Bell, su caballo. Todos los guerreros tenían uno pero solían no volver con ellos. Lo montó y tomó el arco que tenía oculto en la misma celda del caballo, se fue galopeando rápidamente, al ver a los enemigos apuntaba y daba al blanco, peleó todo el día y sólo obtuvo un gran tajo en la espalda. Estaba anocheciendo y volvió, ocultó su arco, dejó a Bell y lo miró unos segundos, le acarició el lomo y luego tomó su rostro, apoyó la cara con la del caballo y cerró los ojos. Lo alimentó y se retiró a descansar. Ya en el cuartel todos dormían y fue a su cama, levantó una mano hacia el techo intentando alcanzar algo y luego la apretó cerrandola, la bajó, se acomodó y al rato cayó dormido.
FIN DEL CAPÍTULO