Experimento nocturno

12 0 0
                                    

-Entonces, ¿Crees en las malas vibras?- Le pregunte a Emil.

La respuesta demoro en llegar, Emil estaba más concentrado en recorrer la estructura que en responderme.

-Claro que no, eso es una estupidez, yo creo en el pasado de las cosas.

-Claro,... en el pasado.- Mostrándome desconfiado de su respuesta

-¿Crees que estoy mintiendo?, tu sabes mejor que nadie que soy bastante escéptico.- Y también eras inteligente, pero ahora no estoy seguro, pensé

-Verdad, y por eso me extraña lo que me estas contando.

Si tú amigo de tantos años, al cual conoces tan bien, y que siempre fue de lo más escéptico, racional y por lo tanto, para nada supersticioso; compra una casa en mal estado, ubicada en un barrio peligroso y de difícil acceso, además que antes era un hogar para enfermos mentales ¿No le parecería a alguien extraño, por no decir otras cosas más insultantes?

-Y, ¿Acaso no tengo derecho a comprar lo que yo quiera?

-Obvio que tienes todo el derecho, pero como amigo tuyo, no quiero que desperdicies el dinero, y menos con esta economía, en,... bueno, un capricho.

-¿Un capricho?, así que ¿Crees, que compre esta casa, solamente por capricho?

-En esencia, creo eso o que te estas volviendo estupido, además que "esto", no se puede calificar de casa.

-Déjame decirte algo, esto no lo hago por capricho, y mucho menos porque sea estupido, lo hago en nombre de la ciencia.

Esa declaración de el, hizo que me empezara a reír a carcajadas.

-Sí, claro, "en nombre de la ciencia"- Haciendo las comillas con los dedos de las manos- y yo contrato putas, para llevarlas ante dios.

-No te burles, tú sabes que tus bromas muchas veces son ofensivas.

-Y tú también sabes que esas bromas tienen razón de ser.

Una vez, en uno de esos momentos de salida para celebrar el fin de semana, habíamos ido a una taberna, y ahí conocimos a un nazi negro, fue una de esas cosas raras que la vida tiene, y te hace pensar si la vida vale la pena vivirla con la gente que tiene en ella. Para resumir la historia, el nazi nos juro venganza, y yo me seguía burlando en su cara.

– Entonces ¿Crees que estoy loco, o algo así?-Dijo Emil

– Es otra posibilidad, ahora que lo dices.

-Basta de tus bromas, lo que digo es serio.

-Y yo también hablo en serio, ¿Has visto la ubicación de esta porquería?, no esta cerca de nada bueno, las rutas son un desastre, y además todos los vecinos de aquí no son exactamente los que les pides una taza de azúcar legal.

-Y ¿Cuál es el problema?, lo importante de este lugar es su pasado, aquí ha habido un montón de gente, en todas las habitaciones de la casa, y ni uno era cuerdo, quiero saber, si eso nos afectara, a la hora en que nosotros durmamos.

-Lo siento, creo que escuche mal, ¿Dijiste nosotros?

-Así es.

-Yo no me voy a quedar aquí, el lugar se podría desarmar.

-No exageres, si este lugar se pudiera desarmar, no lo hubiera comprado, no soy un "idiota"-Haciendo el mismo gesto con los dedos de las manos, como yo lo hice.

-No importa, yo me voy de aquí, no quiero pasar más tiempo en este lugar.

Agarre mis cosas, y abrí la puerta, entonces al ver como estaba afuera, recién me di cuenta que estaba lloviendo torrencialmente, y que para colmo, el alambrado publico no funcionaba.

Creepypastas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora