Vestidos y sorpresas. ¿Son agradables?

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Ya llevábamos casi dos horas recorriendo almacenes y ningún vestido nos convencía.

-Son las cuatro, debemos encontrar esos jodidos vestidos ahora. -murmura Sophie algo resignada.
-No te preocupes cariño, los encontraremos,ya verás.- digo tratando de sonar animada.

El siguiente almacén al que entramos era más grande que todos los anteriores , y por los vestidos que llevan los maquinis puedo decir que era prometedor.

Nos dirigimos inmediatamente a la sección de vestidos, la idea era comprar la lencería y los zapatos cuando hayamos encontrado los vestidos perfectos y parece que a Sophie también le gusta el almacén porque no hemos recorrido mucho cuando dice.

-Oh! Mira esta arma mortal. Sabes, yo no me veo en él pero sí que te imagino a ti. -dice sosteniendo un vestido negro, corto, ajustado al cuerpo, con las mangas largas hasta las muñecas, hechas de encaje un poco transparente.

-Realmente es mi gusto, pero no creo que..
-Ni hablar, no digas nada, este será el tuyo.

Me entrega el vestido y sigue caminando, pero a pesar de lo que me dijo yo seguí buscando vestidos, por si algo.
Uno azul claro de boleros también corto y con un escote precioso y un hermoso vestido blanco holgado, corto y sexy.

-Kat!
Su grito fue totalmente innecesario, yo ya estaba detrás de ella viendo el mismo vestido, era hermoso y muy de su estilo, color azul claro mezclado con verde brillante cristalino, tenía las piedras brillantes exactas para resaltar sin verse enchapado, y llegaba un poco arriba de las rodillas, sin mencionar que era ceñido al cuerpo y tenía un hermoso escote corazón.

-Te secundo, es hermoso.-le digo medio abrazandola.
-Verdad que sí? Espero que me quede como a ese maniquí, madre mía mira su cintura- se echa a reír- Pero bueno también me probaré este otro blanco por si acaso.

Entre risas nos dirigimos a los probadores, ella primero, por supuesto, era la que cumplía años.
El probador era hermoso, tipo vintage, habían pequeños cubículos a la lado y lado de una alfombra roja, enfrente de esta había un gran sofá para los que esperan a observar el desfile.

Así que me acosté en el sofá y esperé, fácilmente podía entrar con ella y cambiarnos ambas, pero lo preferimos así.

-¿Are you ready baby?!
Grita ella desde dentro del cubículo, tratando de sonar sexy.
Me río y ruedo los ojos.
-Of course honey! Venga, deslumbrame.

Primero saca una pierna, como en las películas, y ambas reímos, gracias a Dios el probador estaba totalmente sólo, no era hora de compras.

Entonces sale, hermosa como siempre, estaba usando el vestido blanco por supuesto, lo mejor para último, me tira un beso y hace su desfiles, fácilmente ella se podía coger como modelo, no era tan alta, media 165 pero era delgada, piel clara, cabello ondulado color miel y tenía unos ojos hermosos grises.

Aunque claro, yo tampoco me quedaba atrás, no estaba tan mal.

Hago mi mejor esfuerzo por un chiflido y aplaudo.
-Mamasita!!-grito- ella me pica el ojo, y entra otra vez al cubículo.

Mientras espero, sigo pensando en que iré al ginecólogo con un chico que apenas conozco porque la directora cree que estoy embarazada, gracias al idiota de su hermano.

En realidad no he parado de pensar en eso, pero la terapia de los vestidos está sirviendo para relajarme.

-Sophie!!!
-Voy! Es que no paro de verme en el espejo, está hermoso, ¡Lo amo!.
Me alegra escucharla tan contenta.

-Venga, no seas egoísta, ¡Déjame verte cariño!

Y sí, el vestido es perfecto, yo diría que hasta le queda mejor que al maniquí.
-¿Me da un autógrafo? ¿Puedo tomarme una foto con usted?-le digo fingiendo idolatría.

Entre Dos Chicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora