Entre Dos Chicos

Santy

Me tambaleo a la salida del hospital mientras las palabras del doctor retumban en mi cabeza.

Debería estar llorando, pero sólo estoy en shock supongo.
Por mi cabeza solo pasan imágenes de nosotras dos riendo, haciendo compras, llorando por películas, abrazados.. durmiendo juntas, ella.. es mi hermana.

« No sabemos si se salvará, lo sentimos, debe quedarse aquí hasta que reaccione a los tratamientos.»

Cuando estoy abriendo la puerta para salir escucho que me llaman, pero apresuro el paso y me encuentro de frente con Santy, inmediatamente me lanzo a sus brazos no importandome nada de lo que pasó entre nosotros, él ha sido mi único mejor amigo.

-Es mi culpa Santy, todo es mi culpa..-sollozo.
-Tranquila peque, no lo es, ambos lo sabemos.-susurra el en mi oído mientras soba mi cabeza.
-Sacame de aquí.-le suplico mirándolo a los ojos, esos ojos negros que tanto extrañaba.
-Claro.

Empezamos a salir y le cuento todo lo que pasó.

Cuando estamos caminando hacia un restaurante, escuchamos que llaman.

Son los chicos, los tres.
Llegan a nosotros y Álex me abraza enseguida.
-¿A donde van? Y.. ¿Quien es él?- pregunta él, directo como siempre.
-Era su mejor amigo.-responde Santy con una sonrisa triste tendiendoles la mano.

¿Habia dicho que era muy agradable y buena persona?
-¿Y ustedes quienes son?
-Somos amigos.-responde Will.
-Bueno, no puedo decir que hicieron un buen trabajo.-responde Santi mirandolos mal.

Luego sonríe.
-Es en parte broma en parte verdad, pero claro.. porque claro.. No tuvieron la culpa.-sacude la cabeza triste.- vamos, se nota que necesitan algo de comida.

Pronto Santy se entera de que Álex es el nuevo amor de Sophie, y de cómo nos conocimos todos, le cuento también sobre el nuevo prometido de mi mamá y sobre Pamela.

Todos tratamos de tener una buena conversación para despejar la mente pero la verdad es que nadie está de ánimos, sin embargo la buena onda de Santy nos relaja un poco.

Como lo extrañaba, Sophie estará muy feliz de verle.